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México posee una amplia herencia cultural en forma de ruinas y sitios arqueológicos que le permitió recibir en estos espacios la mayor cantidad de visitantes en la historia, pero sólo tres concentraron más de la mitad de las visitas en 2017.

Datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) indican que las 189 zonas arqueológicas abiertas al público bajo su resguardo acogieron a 16 millones 579 mil visitantes en 2017, lo que significó el mayor número desde que hay registro disponible (1996).

Teotihuacán, en el Estado de México; Chichén Itzá, en Yucatán, y Tulum, en Quintana Roo, que en conjunto atendieron a 9 millones 70 mil personas.

Estas tres zonas no concentraban tantos visitantes desde 1999, cuando acapararon 56% de los arribos.

Al respecto, el director de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Anáhuac, Francisco Madrid, dijo que la acumulación de visitantes en estos espacios es consistente con la concentración de los flujos turísticos en el país.

Destacó que aunque hay más de 60 aeropuertos en México, sólo cinco se reparten nueve de cada 10 pasajeros internacionales que llegan al país. Se trata de las terminales de la Ciudad de México, Cancún, Guadalajara, Puerto Vallarta y San José del Cabo, de acuerdo con información de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

“Estamos ante una oportunidad muy grande, dado el interés del mercado en la riqueza arqueológica del país, pero es claro que, por lo menos en la parte internacional, este nivel de concentración limita el acceso a otros sitios arqueológicos”, opinó Madrid.

Sede de la Pirámide del Sol, Teotihuacán es el complejo arqueológico preferido por los visitantes. El arribo de viajeros se multiplicó tras ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.

Se concentran en tres zonas las visitas a sitios arqueológicos
Se concentran en tres zonas las visitas a sitios arqueológicos

Madrid expuso que la concentración en Teotihuacán se debe a su proximidad con el importante mercado que representa la Ciudad de México, lo cual explica que ocho de cada 10 son visitantes nacionales.

Considerada una de las siete maravillas del mundo moderno, Chichén Itzá ocupa el segundo lugar en cuanto a visitas, donde seis de cada 10 son turistas extranjeros.

La zona es famosa mundialmente por el juego de luz y sombra que en cada equinoccio ocurre sobre la escalinata del basamento piramidal conocido como El Castillo.

Edificado sobre un acantilado a orillas del mar caribe, Tulum es el tercer sitio arqueológico más visitado del país, donde también seis de cada 10 son turistas extranjeros.

Madrid expuso que la concentración de visitantes en Chichén Itzá y Tulum se explica por la dinámica turística del caribe mexicano.

Desde su perspectiva, para diversificar la llegada de visitantes, primero hay que evaluar que los otros yacimientos arqueológicos del país estén preparados para recibir un volumen importante de turistas.

Expuso que se requiere la suma de una mayor conectividad y disponibilidad hotelera, así como de otros atractivos turísticos.

El especialista prevé que Teotihuacán, Chichén Itzá y Tulum van a continuar siendo los complejos arqueológicos preferidos por los visitantes en los próximos años.

México cuenta con más de 2 mil sitios arqueológicos, pero sólo 189 están abiertos al público.

Los menos populares. El INAH reportó 18 zonas arqueológicas que recibieron menos de mil visitantes el año pasado, entre las que destaca Cuauhtochco, en Veracruz, donde no registró ninguna llegada.

Ocoyoacac, en Estado de México, albergó sólo a 29 visitantes. Sin transporte público que permita el traslado hasta el sitio, el conjunto arqueológico de Huapoca, en Chihuahua, captó apenas 172 personas.

Por estados, Guerrero cuenta con cinco de las 18 zonas que atendieron a menos de mil visitantes en 2017; y Veracruz registra cuatro de estos espacios, según el INAH.

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