La iniciativa de ley que busca despenalizar el aborto en Chile está por cumplir un año de que fue ingresada al trámite legislativo. Pese a que debería de votarse antes del 23 de enero, la falta de acuerdos en la Nueva Mayoría ha permitido que el proceso se quede estancado en la comisión de Constitución. A pesar de los intentos del poder Ejecutivo porque se apruebe, los tiempos políticos parecen indicar que el proyecto será postergado. Las críticas de grupos progresistas y feministas arrecian mientras el proyecto parece no avanzar pese a la evidencia de que chilenos apoyan las causales legales para abortar.

De acuerdo con las encuestas de opinión pública de la Universidad Diego Portales,  el apoyo a las tres causales para abortar es muy alto: el 71.7% de quienes respondieron a la encuesta están de acuerdo con la causal de aborto si la vida de la mujer corre peligro debido al embarazo. El apoyo disminuye ligeramente en las otras dos causales, pero se mantiene alto. Para la causal de feto inviable para la vida extrauterina el apoyo es de 68.7% y para el aborto por violación el 64.2% respondió que apoya esta causal.

La comisión de constitución de la Cámara Baja teniendo como invitados a representantes del poder ejecutivo. El lunes pasado la ex senadora de la Democracia Cristiana, Soledad Alvear se presentó ante la comisión para atacar el proyecto. La ministra Claudia Pascual del Servicio Nacional de la Mujer respondió a las críticas en declaraciones ante la prensa: “[…] ”.

La ex senadora no logró convencer a sus correligionarios, el diputado de la Democracia Cristiana, Aldo Cornejo se unió a su compañero René Safirio y manifestó su apoyo al proyecto en cuanto se vote en la comisión. Sin embargo, a pesar de existir la voluntad de votar este miércoles el proyecto, esta misma semana deben revisar iniciativas para el fortalecimiento y transparencia de la democracia, además del proyecto para penalizar la colusión, por lo que del aborto en las tres causales.

Para las activistas que impulsan la iniciativa: “El gobierno ha sido capaz de impulsar las reformas laboral, tributaria y educacional, que tienen que ver con derechos sociales que fueron eliminados en la dictadura […]” sin embargo en materia de derechos reproductivos de las mujeres ha decidido postergar la reconstitución de estos derechos perdidos también durante el periodo de la dictadura pinochetista, cuando se eliminaron todas las causales de aborto legal.

Claudia Dides, de la organización Miles Chile, asegura que “” para cubrir los costos del procedimiento en clínicas privadas.  La activista dice que de ser aprobado el proyecto se mejoraría la salud reproductiva en Chile.  Dides será reconocida por el Partido Liberal con el premio presidente Balmaceda, por su labor a favor de los derechos reproductivos y por su aporte al debate político en esta materia. El premio será entregado en la Cámara de Diputados de la nación sudamericana, y con este gesto se busca llamar la atención de la deuda que tiene Chile con sus mujeres, a las que se les niega cualquier posibilidad de interrumpir el embarazo.

Al igual que nuestro país, los y las legisladoras de distintos partidos omiten avanzar en el reconocimiento de los derechos reproductivos de las mujeres. Esto pese a las directrices de Derechos Humanos, las sentencias de la Suprema Corte y el avance en la opinión pública de la idea de que el aborto es un derecho intrínseco de las mujeres. La despenalización del aborto es una deuda con las mujeres, en Chile, en México y en el resto de América Latina.

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