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El presidente Enrique Peña Nieto llegará al cuarto aniversario del inicio de su mandato con la consolidación de 13 reformas estructurales, finanzas nacionales estables, baja inflación, el número de empleos creados más alto en la historia y una amplia interlocución con las diversas fuerzas políticas del país.

Sin embargo, para analistas y académicos, los próximos 24 meses serán los más difíciles de su mandato, pues deberá enfrentar las decisiones de Donald Trump sobre la relación México-Estados Unidos, al tiempo de tener a cuestas una baja aceptación ciudadana, una economía de bajo crecimiento, severos golpes electorales al PRI y el descontento social en el caso Ayotzinapa.

Además, Para Alfonso Zárate, José Antonio Crespo, Leonardo Curzio y Rolando Cordera, el Jefe del Ejecutivo federal deberá asumir un liderazgo nacional para enfrentar este escenario, al que se suma el complejo entorno económico internacional y la situación de violencia en diversas zonas del país.

Este jueves, Peña Nieto celebrará, acompañado por integrantes de su gabinete, el cuarto aniversario del inicio de su administración con un encuentro con servidores públicos donde, se prevé, fije los lineamientos para los últimos dos años de su administración. El evento, a diferencia del año pasado, en el que se reunió con servidores públicos, sociedad civil e integrantes de las Fuerzas Armadas en Palacio Nacional, se desarrollará en un centro de exposiciones y convenciones en Santa Fe y será público.

Este aniversario llevará el nombre de “4 años transformando a México” y será un encuentro con servidores públicos del gobierno federal. En el aniversario de 2015 tuvo un encuentro privado con funcionarios, sociedad civil y militares en Palacio Nacional; en el de 2014 entregó viviendas en Chiapas y en 2013 entregó el Premio Nacional del Deporte.

El analista Alfonso Zárate considera que en el último tercio de su mandato el Presidente debe convocar a “las mentes más lúcidas del país” para definir una estrategia ante “los duros tiempos de la era Trump”, que pasa por revisar el modelo económico mexicano.

Agrega que “como jefe real de su partido le toca orientar la decisión sobre el candidato que conecte con el electorado, no debe equivocarse en la elección del candidato al gobierno del Estado de México y mucho menos en el proceso de sucesión presidencial en 2018”.

Subraya que 2017 y 2018 será el periodo más difícil del mandato del presidente Peña Nieto. Advierte que al revisar los últimos cuatro años se puede ver “el vigor” del primer tramo con la concreción de las reformas a través del Pacto por México y la detención de Elba Esther Gordillo, pero después se ha visto que las reformas no han dado los resultados esperados. “Ante las dificultades que se asoman necesitamos tener a un Presidente con enorme legitimidad, los pueblos pueden enfrentar situaciones muy adversas cuando tienen una conducción con un alto grado de legitimidad, pero el presidente Peña llega a este último tramo con los niveles más bajos de popularidad”, señala.

Crespo advierte que Peña Nieto “no tiene mucho más qué hacer” para el resto de su gestión. Dice que el mandatario ya concretó un cambio estructural en el entramado legal del país pero que sus beneficios tardarán más de dos años en reflejarse. El investigador del CIDE refiere que en términos prácticos a Peña le queda un año de mandato, pues en 2018 el país estará volcado a la elección presidencial “y casi no tendrá margen” para hacer cosas.

“A lo que sí puede abocarse en serio es al combate a la corrupción mediante el Sistema Nacional Anticorrupción, a ver qué pasa con el tema del gobernador [Javier] Duarte. Para mejorar la imagen de este gobierno sería tomarse muy en serio el combate a la corrupción y echar atrás la Ley de Archivos que va en contra de la transparencia”, dice el politólogo, quien advierte que la posición que asuma frente a Trump elevará o disminuirá su aceptación.

Para Leonardo Curzio, periodista e investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, dice que tiene un frente interno difícil, pues las cosas no cuajan como él esperaba ni tiene un liderazgo claro que lo acompañe para dar continuidad a su proyecto de reformas y un frente externo descompuesto. “Tiene viento, mareas y tormenta”, dice.

“Al Presidente le toca la parte más complicada de su mandato y tiene tres decisiones que tomar: cómo enderezar o revertir su caída en la confianza ciudadana, enderezar algunas de las cuestiones en materia política para que su legado, hablo de las reformas, se preserve, y asegurar que su partido sea medianamente competitivo”. Advierte que si el PRI queda en tercer lugar en 2018 recibirá el golpe que no recibió en 2000.

Subraya que Peña Nieto debe poner en el escenario político las reformas para que la gente diga que vale la pena ir por ahí, pues de lo contrario la campaña de 2018 se basará en un intento por desmontar los cambios al entramado legal concretados por su gobierno.

El economista Rolando Cordera, maestro emérito de la UNAM, dice esperar un cambio gradual de la política económica del país ante las advertencias de Trump, además de que deben avanzar los compromisos del mandatario en materia de combate a la corrupción y la impunidad.

Subraya que el legado de Peña Nieto no es tan importante en los próximos meses como lo que haga con sus tareas inmediatas con respecto a la corrupción y la impunidad.

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