Maduro pone en alerta a las Fuerzas Armadas

Las Fuerzas Armadas venezolanas fueron puestas en alerta por el presidente Nicolás Maduro, tras denunciar un “ataque terrorista” con granadas desde un helicóptero como parte de un supuesto plan de golpe de Estado, en una nueva escalada de la violencia que lleva 76 muertos en casi tres meses de protestas opositoras.

“He activado todas las Fuerzas Armadas para defender la tranquilidad. Más temprano que tarde vamos a capturar a los que han realizado este ataque terrorista”, señaló.

En videos y fotos en redes sociales se ve un helicóptero de la policía científica sobrevolando edificios de Caracas, entre ellos el Tribunal Supremo de Justicia. A lo lejos se escuchan detonaciones, aunque no se alcanza a ver si desde la aeronave son lanzados artefactos explosivos o si se efectúan disparos.

También fueron difundidas fotos de la aeronave con un letrero que decía “350 Libertad”, en referencia a un artículo constitucional invocado por la oposición para desconocer al gobierno de Maduro. Además, en las fotografías se observó a dos tripulantes. El gobierno identificó a uno como Óscar Pérez, vestido con camuflaje militar.

Según el Ejecutivo, Pérez robó el aparato y es inspector aeronáutico del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC). Según el gobierno, desde el helicóptero también se hicieron 15 disparos contra la sede del Ministerio del Interior.

Maduro denunció el hecho como un “ataque terrorista”. Declaró que forma parte de una “escalada golpista”. Las autoridades venezolanas localizaron el helicóptero, informó el vicepresidente, Tareck El Aissami, sin reportar capturas. El funcionario señaló que el aparato se encuentra “bajo custodia de las Fuerzas Armadas. Haremos justicia, luego de que sea capturado este desertor, este fanático y a la vez agente traidor de la patria”.

Maduro sostuvo que el piloto del helicóptero trabajó para Miguel Rodríguez Torres, ex ministro del Interior y Justicia, a quien el presidente vinculó con el supuesto complot.

El actual ministro del Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, dijo: “Ya hemos librado orden de captura contra este individuo y su difusión roja internacional a través de Interpol”.

Horas antes del incidente, el mandatario advirtió: “Si Venezuela fuera sumida en el caos y la violencia, y fuera destruida la revolución bolivariana, nosotros iríamos al combate. Lo que no se pudo con los votos, lo tomaríamos con las armas”.

La denuncia presidencial elevó aún más la tensión en Venezuela por las protestas contra Maduro, que dejan 76 muertos desde el pasado 1 de abril, exigen comicios generales y que el mandatario deponga su convocatoria a una Asamblea Constituyente.

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no descarta que todo pueda tratarse de una trama del gobierno. “Vamos a analizar todo lo que pasó. Hay gente que dice que es una trampa”, dijo Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora. El canciller Samuel Moncada rechazó los cuestionamientos a la versión oficial del ataque.

Corte se lanza contra fiscal. La corte suprema venezolana citó a la fiscal general, Luisa Ortega, a comparecer el 4 de julio a una audiencia que decidirá si es enjuiciada, ante lo que le prohibió salir del país, informó el tribunal. Anteriormente, Ortega denunció que el gobierno de Maduro ha impuesto un “terrorismo de Estado” a través del máximo tribunal de justicia.

Ortega afirmó: “Hay una clara intención de anular al Ministerio Público” con dos sentencias, que dieron atribuciones de investigación de la fiscalía al oficialista defensor del pueblo, Tarek William Saab, y anularon la designación del vicefiscal. También anunció que desconocerá las sentencias que han emitido “unos ilegítimos magistrados. Pido el restablecimiento de esta Constitución”.