fanny.ruiz@eluniversal.com.mx

Iztapalapa entregó 848 mil pesos a la asociación civil Habitajes, Centro de Estudios y Acciones sobre el Espacio Público A.C., para que desarrollara el Taller de Periodismo Cultural en el Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, sin que tuviera experiencia en el área. El resultado fue un curso sin periodismo.

El dinero proviene de los recursos federales asignados a la delegación como parte del Programa Nacional de Prevención de la Violencia Social y la Delincuencia (Pronapred).

Para ejercer el dinero la delegación pretendía desarrollar un proyecto que permitiera enviar mensajes desde adentro de la cárcel hacia las colonias Santa Cruz Meyehualco y Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, sobre las consecuencias de delinquir.

Fue así que Habitajes propuso un taller de periodismo cultural —impartido por una poeta, una sicóloga y una fotógrafa—.

“Pensamos que el mejor proyecto para cumplir con nuestro objetivo era elaborar la revista y Habitajes fue la única que nos entregó una propuesta (...) Como delegación tenemos la libertad de decidir a quién darle el proyecto, siempre y cuando cumplan con requisitos sólidos, como tener cierta antigüedad, estar legalmente constituida y no estar vetada por otras delegaciones”, dijo José Manuel Badillo, coordinador de Seguridad Vial y Prevención del Delito en Iztapalapa.

Según la página web habitajes.org, la asociación civil está conformada por las áreas de Investigación y Diseño de Proyectos de Género, Investigación y Diseño de Proyectos Comunitarios, Vinculación Internacional y Coordinación de Campo y Servicio Social, entre otros, pero nada relacionado con periodismo.

“No fue una redacción tradicional de comenzar a impartir géneros literarios ni géneros periodísticos ni comenzar a hablar de sujeto, verbo y predicado y una entrada de gancho; aquí fue trabajar su experiencia a través de dinámicas de trabajo que pudiéramos captarlas en ciertas conversaciones”, justificó Emmanuel Audelo, cofundador de Habitajes.

La delegada de Iztapalapa, Dione Anguiano, aceptó estar enterada de que en el taller no se impartieron sesiones de periodismo.

En entrevista con EL UNIVERSAL dijo que el taller recibió el nombre de periodismo cultural porque “de cierta manera son técnicas que se utilizan al narrar su historia, al reproducir su vida no es tan fácil, entonces les dan ciertas técnicas. No es que hagan periodismo, sino que el tema son las técnicas que se utilizan para poder reproducir su vida”.

El resultado fue la revista Fanzine Martha; se imprimieron tres ediciones con un tiraje de mil 700 ejemplares (500 de la primera, 600 de la segunda y 600 de la tercera).

En torno a los gastos justificaron que 25% (212 mil pesos) se destinó a proveedores, la producción de las revistas (3 números con mil 700 ejemplares en total) y materiales de difusión; 14% (118 mil 720 pesos) correspondió a gastos por viáticos, teléfonos, trabajo de campo y viajes de las personas que vinieron del extranjero para el taller; 8% (67 mil 840 pesos) se dirigió a materiales para actividades que se realizarían dentro del penal, y otro 8% fue para equipamiento, como grabadoras de audio y equipo de cómputo, entre otros.

Google News

Noticias según tus intereses