Indígenas desplazados en Chenalhó protestaron por conflictos en la alcaldía y se manifestaron en San Cristóbal de las Casas. Pidieron el retorno inmediato y la reparación de daños, después de haber sido desalojados.

Los 241 manifestantes se concentraron en la Plaza Catedral e informaron su adhesión a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, empujados por el desencanto a los partidos políticos y autoridades locales.” No queremos nada” con la alcaldesa Rosa Pérez Pérez ni con el "sínico" Miguel Sántiz Alvarez, ex presidente municipal sustituto (ambos militantes del Partido Verde Ecologista de México), expresaron.

Los indígenas que fueron desalojados el martes, cuando bloquearon para pedir “cooperación para comprar maíz y frijol” en la carretera de cuota de Tuxtla Gutiérrez.

El representante Javier López Sántiz denunció indiferencia y apatía gubernamental para resolver el desplazamiento de sus familias, el 26 de mayo de 2016, en el contexto de la violencia política, social, de la zona.

La estancia fuera de la comunidad es difícil, relató, porque “las mujeres y los niños padecen por falta de alimentos, de habitación y dinero. Exigimos reparación de daños a nuestras viviendas; que el gobierno se haga responsable, y que se dé el regreso nuestro poblado”, dijo.

Los desplazados se declararon adherentes de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, porque se dijeron engañados por los partidos políticos.

“Ahora abrimos nuestros ojos, ya no sólo no creemos en éstos, sino que estamos dispuestos a luchar en contra del sistema de partidos que nos mantiene en la miseria”, aseguró el portavoz.

La decisión fue asumida, sostuvo López Santis, desde que los partidos políticos “sólo nos andan matando y desalojando de la comunidad, por eso ya no queremos saber nada de ellos”. Ahora, pues somos independientes y ya no favorecemos ni a Rosa ni a Miguel, aseveró.

El entrevistado exigió además la liberación de Javier Cruz López y de su hijo José Cruz Gómez, imputados por el homicidio de una menor, el 26 de mayo del año pasado en el ejido Puebla.

Ambos están recluidos en el centro penitenciario El Amate, López Santis aseguró que “son inocentes, ya que la niña fue asesinada por sus propios compañeros que dispararon las armas”.

La madre y esposa de los procesados, Marcela Gómez Gutiérrez, insistió en la liberación de los encarcelados porque no son responsables, pues “por culpa de los demás los metieron al bote; que paguen los culpables”, insistió.

El indígena Hidalgo Cruz López exigió por su parte que detengan a los responsables del homicidio de su padre Guadalupe Cruz, asesinado el 26 de mayo cuando salían desplazados.

El gobierno no ha hecho justicia y los asesinos de mi padre andan libres, denunció.

El conflicto poselectoral que estalló en abril del año pasado por la disputa de la alcaldía de Chenalhó entre Rosa y Miguel, ha escalado diferentes niveles de violencia y dejado cuatro muertos y más de 15 baleados.

cev

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