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Para salvaguardar la credibilidad del Inegi, del Coneval y no politizar el asunto, es fundamental aclarar y resolver el debate sobre la metodología que se utilizó para medir las condiciones socioeconómicas en México, porque el actual no es comparable, aseguró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañon.

Es necesario solucionar los aspectos técnicos con total transparencia a fin de conocer exactamente cuál es el número de pobres en el país, porque solamente así se pueden recetar las medicinas adecuadas y se pueden comparar con las cifras anteriores.

El problema del cambio en la metodología es que “por primera vez podría interrumpirse la comparación anual de los datos”, explicó el líder de la cúpula empresarial en La Voz del CCE.

Castañón comentó que es fundamental aclarar y resolver este debate para dar continuidad a la serie de datos de pobreza y para salvaguardar la credibilidad de ambas instituciones y de sus indicadores.

“Por supuesto que hay que medir adecuadamente la pobreza, y conocer sus dimensiones, causas y efectos cada vez mejor. Pero no para efectos políticos, sino para combatir la pobreza con decisión y efectividad”, expuso.

Es importante contar “con organismos fiables para fines de información económica” porque Inegi y Coneval son fortalezas de la macroeconomía mexicana.

“En ese sentido, llamamos a no politizar este asunto, que es de carácter técnico y que puede y debe solucionarse con total transparencia. Si el termómetro no registra adecuadamente la realidad de la temperatura jamás podremos recetar las medicinas adecuadas”.

Castañón aseveró que el problema real es que la pobreza sigue siendo un reto de enormes proporciones.

La pobreza disminuye lentamente en términos relativos, mientras en números absolutos preocupa que 11 millones estén en pobreza extrema y 55 millones en pobreza multidimensional.

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