noe.cruz@eluniversal.com.mx

Consumir gasolinas y diesel de la calidad de Ultra Bajo Contenido de Azufre (UBA) en el país va a costar a los mexicanos 841 mil 810.7 millones de pesos en un periodo de 20 años, una cantidad equivalente a cuatro refinerías como la que propuso en su momento el ex presidente Felipe Calderón y cuyo costo se valuó en 10 mil millones de dólares.

Información de la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Petróleos Transformación Industrial (TRI, filial de Pemex encargada de transformar petróleo crudo en petrolíferos, entre otros derivados), obtenida a través del portal de Transparencia Presupuestaria del gobierno federal, revela que de esos 837 mil 307 millones, que es el costo total de los cuatro proyectos que se pusieron en marcha para producir en el país este tipo de combustibles, 722 mil 925 millones —85.8%— corresponden, no a las obras ni a los trabajos de reconfiguración de las seis refinerías que opera la petrolera, sino a los trabajos de mantenimiento y operación de los mismos por un periodo de dos décadas.

Es decir, lo que Pemex está pagando por operar y mantener estas obras cuesta 6.3 veces más de lo que costaron los proyectos que forman parte de la estrategia para producir en el país suficientes combustibles de calidad internacional que ayuden al mejoramiento de la calidad del aire.

Actualmente, en México se consumen 640.04 mil barriles diarios de gasolina tipo Magna; de ese volumen, en el país se producen solamente 293.9 mil barriles tipo UBA, lo que representa el 45.9% de la demanda.

En el caso de la gasolina Premium, cuya demanda es de 138.76 mil barriles diarios, Pemex no reporta producción tipo UBA.

De diesel, el mercado consume 328.26 mil barriles por día. De ellos, 76.26 mil barriles tipo UBA se producen en las refinerías de Pemex, que representa el 23.23%.

La información obtenida por EL UNIVERSAL revela que en los cuatro proyectos puestos en marcha para producir combustibles con menor cantidad de azufre se comprometieron recursos a partir de 2005 y 2006, y aún siguen sin concluirse:

Estudio de Preinversión para Ingenierías Básicas de Calidad de Combustibles, Calidad de Combustibles Fase Gasolinas, Calidad de Combustibles Fase Diesel Cadereyta y Calidad de Combustibles Fase Diesel para las Refinerías de Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula.

Proyecto de 12 años De entrada, Petróleos Mexicanos ordenó realizar, en 2006, el Estudio de preinversión para ingenierías básicas de calidad de combustibles, que costó 4 mil 502 millones de pesos, proyecto que lleva 12 años, registra 98.52% de avance y sigue demandando recursos presupuestales que en este año ascendieron a 69.8 millones, pero que no se han ejercido.

Dicho estudio contemplaba los trabajos necesarios para el desarrollo de los datos básicos y las ingenierías de las plantas de proceso y unidades complementarias que se instalarán en las seis refinerías del Sistema Nacional de Refinación (SNR) para producir gasolina y diesel de ultra bajo azufre.

Se pretendía que esta nueva infraestructura se instalara en áreas de proceso disponibles en cada refinería y las unidades existentes serán remodeladas respetando su localización actual.

En 2009, de acuerdo con el calendario de recursos fiscales de la Secretaría de Hacienda, se inició el proyecto de Calidad de Combustibles Fase Gasolina, con la intención de reducir el contenido de azufre en las gasolinas de entre 250 y 300 partes por millón en la gasolina Premium a 30 partes por millón (ppm), con un máximo de 80 ppm; en el caso de la Magna reducirlo de 500 ppm en las zonas metropolitanas a 30 ppm y máximo de 80 y, en el resto del país de mil ppm a 30 y como máximo 80 ppm.

El costo del proyecto se calcula en 51 mil 641.3 millones de pesos, pero los gastos estimados totales de mantenimiento y operación del mismo para un periodo de 20 años se estiman en 339 mil 128.5 millones de pesos, de manera que el costo total de los trabajos para tener gasolinas tipo UBA se elevan a 390 mil 769.9 millones de pesos.

Objetivo aplazado. Todos estos recursos permitirían, según el calendario original, que a partir de octubre de 2006 se venderían gasolinas Premium UBA en el país y que desde octubre de 2008 hubiera suficiente Magna UBA en las tres principales zonas metropolitanas (Monterrey, Guadalajara y Valle de México), y en enero de 2009 en el resto del país, objetivo que se fue aplazando.

En mayo de 2016, el entonces director de Pemex Transformación, Jorge Itzal Martínez, calculó que en ese año “100% de las gasolinas producidas por Pemex serían de esa calidad”, lo que contribuiría a eliminar importaciones. El proyecto, a mayo de 2017, tiene un avance de 95%.

Para 2012, se inició el proyecto Calidad de Combustibles Fase Diesel Cadereyta, con el propósito de realizar trabajos para la construcción de una nueva planta de hidrotratamiento y modificación de la configuración de tres unidades para producir diesel de 15 ppm.

Esta refinería tendría el encargo de cubrir la demanda de diesel UBA de la zona norte del país a través de las terminales de Ciudad Juárez, Chihuahua, Parral, Monclova, Sabinas, Cadereyta, Santa Catarina, Saltillo, Durango, Gómez Palacio, Matehuala, Reynosa y Nuevo Laredo, y enviar otra parte a las tres zonas metropolitanas más importantes del país, incluido el suministro a la Ciudad de México para el Metrobús.

El costo de estas obras se calcula en 12 mil 468 millones de pesos, pero incluyendo los trabajos de mantenimiento y operación del proyecto, que ascienden a 211 mil 988.4 millones, la configuración de la refinería de Cadereyta en Nuevo León para que produzca diesel UBA costará 224 mil 456 millones. El proyecto tiene un avance de 41.55%

En 2014, se dio luz verde para iniciar el otro proyecto denominado Calidad de Combustibles Fase Diesel para las Refinerías de Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula.

Lento avance. Las obras, que según el calendario oficial llevan un avance de 16.41%, partió de la estrategia de realizar trabajos de modernización menor en ocho plantas hidrodesulfuradoras de diesel y la instalación de cuatro nuevas en estos complejos refinadores para que pudieran producir diesel de 15 ppm.

En el análisis costo-beneficio se señalaba originalmente que “debido a que las plantas hidrodesulfuradoras de destilados intermedios del Sistema Nacional de Refinación fueron diseñadas y construidas para producir diesel de 500 partes por millón de azufre, actualmente no se puede obtener la calidad especificada por la norma NOM-086-SEMARNAT-SENER-SCFI-2005”, la cual exige combustibles más limpios.

Este proyecto tiene un costo de 50 mil 272.9 millones de pesos, pero al incluir los gastos de operación y mantenimiento del mismo por un periodo de 20 años, estimados en 171 mil 809 millones, su costo total se eleva a 222 mil 82 millones.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses