Desde esta mañana (tiempo del centro de México), la llama que une al planeta vuelve a arder en la capital japonesa , porque ha llegado el momento de ver las proezas de esos atletas para los que no existen barreras.

Los XVI han sido inaugurados y, a partir de las próximas horas, México buscará mantener el alto nivel que ha mostrado en ediciones anteriores, con el aderezo de que podría llegar a un par de cifras cerradas. De hecho, si no baja el ritmo mostrado, no tendrá problemas en conseguirlas.

Hasta ahora, los deportistas que han representado al país en los Paralímpicos suman 97 medallas de oro , por lo que sólo restan tres para alcanzar la centena. Esas, sumadas a las 90 platas y los 102 bronces, dan 289, por lo que faltan 11 preseas —sin importar el metal— para llegar a 300.

Hace cinco años, en Río de Janeiro , México finalizó en el puesto 29 del medallero , con cuatro oros, dos platas y nueve bronces, para 15 en total, cifras que —de repetirlas— le permitirán alcanzar las mágicas cantidades.

Y entre los 60 deportistas que representarán a México hay diversas esperanzas de llegar al podio paralímpico.

Amalia Pérez

, atleta en levantamiento de potencia, es una de las más importantes. Se presentará en Tokio como triple campeona paralímpica (Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016), además de que obtuvo plata en Sydney 2000 y Atenas 2004. Es de las principales favoritas.

Los judocas Eduardo Ávila y Lenia Ruvalcaba , así como la nadadora Nely Miranda , también son razones para pensar que la meta se alcanzará.

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