Inspiración de Jarry, su abuelo

La primera ocasión que Nicolás Jarry tuvo contacto con el tenis, fue cuando tenía cinco años y paseaba por el complejo de Flushing Meadows en un scooter.

El chileno acompañaba a su abuelo, Jaime Fillol, quien en la década de los setenta alcanzó el ranking 14 del mundo en los torneos para seniors, lo que le facilitó a Nicolás el acceso a lugares privilegiados, en donde convivía con grandes figuras.

Jarry era un destacado jugador de futbol de pequeño, por lo que parecía que patear balones sería su profesión. Al final, la influencia de su abuelo provocó que se decantara por el tenis.

“Todas las veces que fui con él a campeonatos, el tener un ATP en Chile, todo eso metió una pequeña semilla dentro de mí y fue al final el deporte que ganó y me dediqué a esto”, dijo. “Mi abuelo fue un modelo para mí. Gran parte de como soy es por él, todo mundo lo respetaba y más como persona que como tenista".

El andino recuerda cuando fue a Nueva York para presenciar el US Open junto con Jaime, en un viaje que los dos realizaron para visitar al padre de Nico, Allan Jarry, quien estudiaba en Massachusetts. “Paseaba en un scooter a los cinco años. Estar ahí me hizo entender de que se trataba el tenis y cómo funciona. Es un torneo que me trae muchos recuerdos y me encanta jugarlo cada vez que se da la oportunidad de volver”.

El oriundo de Santiago de Chile tuvo su mejor año desde que entró al circuito profesional en 2014. Con 23 años de edad, comenzó el 2018 en el puesto 113 del mundo, pero sus buenas actuaciones en el Masters de Shanghai y en los ATP de Brasil, Alemania y Austria, lo ayudaron a finalizar la temporada en el lugar 43.

“Estoy muy feliz por todo lo que he hecho y espero seguir haciendo más. Tengo que seguir por la misma línea que llevo desde que llegué al circuito”.

Su gran año le valió para ser elegido por John McEnroe como miembro reserva del Equipo del Mundo para la pasada Laver Cup, que se disputó en septiembre en Chicago: “Aprendí, lo viví de cerca y sentirse parte de ellos... siempre fueron ídolos. Conversar y estar con ellos fue muy emocionante y eso me motiva a mejorar para ser como ellos en un futuro”, finalizó Jarry.