Al retiro de Carlos Salcido tuvo un sabor semiamargo. Todo el futbol mexicano, toda la Nación Chiva lo reconoció, pero al final el perder en su útimo juego de la forma en que pasó y ante el Guadalajara, no lo pudo dejar muy contento.
Pero eso no borra la carrera de un futbolista que superó las adversidades que le puso la vida enfrente, Su trayectoria inició por obra de la casualidad, jugando una cáscara fue descubierto y de ahí se fue para arriba.
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Primero en Guadalajara y de ahí fue seleccionado nacional. El futbol llevó al chamaco nacido en Ocotlán hasta Europa . Primero a Holanda con el PSV, después a Inglaterra con el Fulham. Regresó a Tigres donde se volvió campeón, pero le faltaba algo más, leventar un trofeo con el Guadalajara lo que hizo en el Clausura 2017.
Algunas malas personas que invadieron al Guadalajara lo forzaban a retirarse, pero él decidió cuando decir adiós, así que se fue a buscar más minutos con el balón,. Llegó a Veracruz , donde sufrió como nunca, pero fue al final fue profesional como siempre.
Tres veces mundialista. Ganador de Copa Oro, de la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres, Salcido puede llamarse un ganador, un triunfador en lo que al futbol se refiere.
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En su último juego se tomó la foto vestido de Tiburón junto a su Rebaño Sagrado. No pudo festejar los goles de su amado equipo pero luchó contra ellos como gran profesional que fue.
A partir de hoy, Carlos Arnoldo Salcido Flores vivirá la amarga resaca de ya no ser futbolista profesional, se levantará temprano y no tendrá que ir a entrenar...
Hoy empieza la segunda mitad de su vida...
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