En la historia de los hay un lugar especial para el llamado Tucazo , ese gol de Ricardo Ferretti , en ese entonces del Universidad , que le marcó a Adrián Chávez de las Águilas , y definió la final de la temporada 1990-91 para los felinos. Pero aunque muchos ponen ese tanto como un golazo, quien estuvo ahí, quien lo vio de frente y lo sufrió, Adrián Chávez, lo contrapone: “No fue golazo, fue un error mío”.

Iniciaban los ‘90, América había vivido una década de glorias, con títulos a manos llenas, ganando dos finales a los Pumas . “Por eso es tan importante esa final para ellos”, recuerda.

En el juego de ida celebrado en el Azteca, América ganó 2-1, pero en la vuelta todo se definió por un gol, en esa época, el tanto de visitante contaba para el desempate, “con un gol ellos ganaban el título. Les hicimos un buen partido”.

Y llegó ese momento, ese tiro de Ferretti, “no, no fue golazo, fue error mío. Cuando un tiro entra al poste del portero, es error, quizá se colocó mal la barrera”.

Fue un tiro recto, “lo alcancé a tocar, no con la suficiente fuerza para sacarla... Yo, todo mal. Fue un error, mi error”.

Ese gol cambió la historia, “quizá si el Tuca no lo anota, ni siquiera fuera entrenador, gracias a eso se volvió técnico”. Adrián Chávez , gran referente del América , intentó iniciar su carrera en Pumas, “pero no me ayudaban siquiera para los camiones, así que me fui”.

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