La felicidad es una de las aspiraciones más universales y al mismo tiempo, más subjetivas del ser humano. Desde tiempos inmemoriales, filósofos, científicos y poetas han intentado desentrañar su esencia, definir sus caminos y comprender su importancia en nuestras vidas. A pesar de las diferencias culturales, sociales y personales, la búsqueda de la felicidad es una constante que une a la humanidad.
La felicidad puede definirse de muchas maneras, dependiendo de la perspectiva desde la cual se aborde. Para algunos, es un estado de bienestar y satisfacción, una sensación de plenitud y alegría que surge al vivir de acuerdo con nuestros valores y deseos. Para otros, la felicidad es el resultado de logros y éxitos, la consecución de metas y la superación de desafíos.
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Arthur C. Brooks, científico social y profesor de la Universidad de Harvard, ha dedicado gran parte de su carrera a investigar el significado de la felicidad. En su reciente libro, coescrito con Oprah Winfrey, el especialista propone este sentimiento como una dirección hacia la cual debemos apuntar de manera continua. Además, enfatiza que la felicidad se compone de varios elementos específicos, a los que él llama los "macronutrientes de la felicidad". Estos componentes son el disfrute, la satisfacción y el propósito.
- Disfrute: A menudo, se asume que el disfrute es sinónimo de placer, pero Brooks sostiene que esta visión es limitada. El disfrute genuino se obtiene cuando compartimos nuestras experiencias placenteras con otros y creamos recuerdos duraderos, como salir a tomar algo con amigos o ver vídeos divertidos en las redes sociales en compañía de seres queridos.
- Satisfacción: La satisfacción es la alegría y la recompensa que se obtienen después de esforzarse por algo. Los seres humanos necesitamos esfuerzo, sacrificio e incluso dolor en nuestras vidas para valorar realmente lo que obtenemos.
- Propósito: El propósito es el sentimiento de que nuestra vida tiene un significado. Para Brooks, este es el más crucial de los tres macronutrientes de la felicidad. El propósito se divide en tres subpartes: coherencia, propósito y significado.
- Coherencia: Entender por qué suceden las cosas de la manera en que lo hacen.
- Propósito: Definir por qué nuestra vida se desarrolla de la forma en que lo hace, cuáles son nuestros objetivos y nuestra dirección.
- Significado: Reflexionar sobre por qué es importante que estemos vivos.
Las respuestas a estas preguntas son subjetivas y personales, no hay respuestas correctas o incorrectas, excepto no tener ninguna respuesta, lo cual, es un punto de partida para empezar a buscar significado.
La felicidad es una experiencia compleja y multifacética que va más allá de la mera ausencia de malestar. Es una combinación de factores emocionales, psicológicos y sociales que, aunque pueden variar en importancia y manifestación de persona a persona, convergen en la búsqueda de una vida plena y satisfactoria.
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Identificar lo que nos hace felices, adoptar prácticas que promuevan el bienestar y mantener una actitud positiva son pasos fundamentales en este viaje hacia la felicidad. En última instancia, cada uno de nosotros tiene el poder de influir en su propia felicidad y de crear una vida llena de significado y alegría.
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