El pasado cuatro de octubre una parte muy grande del mundo digital colapsó ante una falla técnica en los servidores que ofrece la empresa estadounidense Facebook , Inc. De esta manera, los servicios de la red social , así como los de WhatsApp , Instagram, Messenger y la plataforma de realidad virtual Oculus, no funcionaron por alrededor de seis horas, lo que representó una de sus interrupciones más largas de la historia.

Se podría decir que, a nivel global, la mayoría de las personas utilizan alguna (o varias) de las plataformas de . Al respecto, Statista, una reconocida firma de análisis de mercados digitales , calcula que las empresas propiedad mayoritaria de Mark Zuckerberg suman a alrededor de siete mil millones de usuarios.

A detalle, Facebook tiene 2,740 millones de usuarios, WhatsApp tiene 2,000 millones de usuarios, Facebook Messenger, 1,300 millones de usuarios, mientras que Instagram acumula alrededor de 1,200 millones de usuarios.

Debido a la gran suma de personas que diariamente ingresan a este tipo de servicios basados en internet es que, cuando algo sucede en ellos, es común que se afecte a la totalidad de la Red de redes. Concretamente, a principios de mes, las fallas en los servicios de Facebook provocaron que los internautas ingresaran a otras apps como las de Telegram, Twitter y TikTok. Lo anterior causó que estos servicios también se colapsaran momentáneamente o tuvieran intermitencias en las interconexiones.

Lo anteriormente descrito ha puesto a pensar a no pocas personas sobre qué otras situaciones podrían causar que no hubiera acceso a Internet y las diversas plataformas y sistemas de comunicación que alberga.

A continuación, describimos cuatro posibles fenómenos o situaciones políticas y sociales que podrían provocar que se obstaculice el acceso a internet .

Por este motivo es que los siguientes factores bien podrían considerarse como “los cuatro jinetes del apocalipsis” de la Red de redes.

Desastres naturales

Hace alrededor de 15 años, un fuerte sismo sacudió a la isla de Taiwán. Hubo pérdidas humanas. También, entre otras afectaciones, las comunicaciones de esa región asiática atravesaron por varios días caóticos. Como este ejemplo, ha habido muchos de cómo los fenómenos naturales tiran a internet y las comunicaciones en general.

Lo sucedido en la mencionada isla asiática fue a causa de que, según se dijo, se rompieron seis cables submarinos que conectaban esa región con el exterior, incluyendo la comunicación, a lo largo y ancho del océano Pacífico, entre aquella zona y los Estados Unidos.

Aunque las redes de comunicaciones a través de satélites sí estaban disponibles, lo cierto fue que las principales empresas de servicios de telecomunicaciones como China Mobile y China Telecom no eran capaces de garantizar la conectividad para toda la población.

En aquel momento, los medios de comunicación señalaron que el fenómeno natural puso de manifiesto las limitaciones de la Red ante los desastres naturales.

Y es que, cuando ocurre un cataclismo de este tipo, es frecuente que las comunicaciones se vean afectadas. Por ejemplo, durante los sismos en México de años recientes, existieron dificultades para que las personas pudieran comunicarse a través de servicios de internet .

Con relación a esto, Quest Software, firma fabricante global de programas de administración de sistemas, plataformas y ciberseguridad, considera a los desastres naturales como la sexta amenaza más común para la continuidad de los negocios.

“La creciente intensidad de los desastres naturales a nivel mundial debería preocupar a los profesionales de TI, lo que destaca la necesidad de estrategias de continuidad empresarial que incluyan ir más allá de los recursos locales o regionales”, reveló la empresa.

Al respecto, Jesús García, Country Manager de Quest Software en México, declaró a través de un comunicado enviado a medios de comunicación que: “un desastre en TI puede tener varias causas, como un corte de energía o un evento relacionado con el clima o un ataque de ciberseguridad. Los desastres de TI ocurren todos los días, incluso con los profesionales de TI más experimentados. Las organizaciones deben aceptar que ocurrirán desastres y desarrollar una estrategia de recuperación sólida para minimizar su impacto”.

Otros tipos de fenómenos naturales también afectan la conexión a Internet . Por ejemplo, es bastante frecuente, sobre todo en comunidades rurales y semiurbanas (en las que la infraestructura de telecomunicaciones es incipiente), que durante tormentas o lluvias intensas se disminuya la velocidad de conexión a internet.

De esta manera, las amenazas climáticas como sismos e inundaciones representan riesgos reales que, en última instancia, podrían provocar que el internet sea inaccesible por periodos que pueden ir de pocos minutos u horas hasta días.

Es por eso que cada vez más empresas realizan análisis de riesgos para reaccionar rápidamente a contingencias y realizar acciones inmediatas de recuperación de los sistemas informáticos. Lo que se busca es garantizar el acceso al espacio digital.

Libre acceso a internet

En el reporte “Freedom on the Net 2021”, realizado por Freedom House, organización estadounidense que defiende el avance de la libertad a nivel mundial, se sostiene que, por 11 años consecutivos, la libertad global en internet disminuyó.

Freedom House revela en su informe que “las autoridades de al menos 48 países aplicaron nuevas reglas para las empresas de tecnología sobre contenido, datos y competencia durante el año pasado. Con algunas excepciones positivas, el impulso para regular la industria de la tecnología, que en algunos casos se deriva de problemas genuinos como el acoso en línea y las prácticas manipuladoras del mercado, se está explotando para someter la libertad de expresión y obtener un mayor acceso a datos privados”.

Aunque “Freedom on the Net 2021” muestra que los principales países afectados fueron Myanmar, Bielorrusia y Uganda, lo cierto es que, al tratarse de una red mundial interconectada, lo que afecta un punto de conexión repercute en la integridad global de la red.

México obtuvo una puntuación de 60 en la medición de 2021. Esta calificación indica el nivel de libertad en Internet en 70 países. Cada país recibe una puntuación numérica entre el 100 (que corresponde al más libre) a cero (países menos libres). En ese sentido, la metodología considera que, si se obtiene un puntaje de entre 70 y 100, se puede decir que en esa región hay libertad en internet . Entre 40 y 69 puntos se es “parcialmente libre”. Entre cero y 39, no hay libertad en la Red.

Asimismo, el citado reporte, el cual goza de prestigio internacional y es auspiciado por donaciones independientes provenientes de todo el mundo, apuntó que “más gobiernos arrestaron a usuarios por discursos políticos, sociales o religiosos no violentos que nunca. Los funcionarios suspendieron el acceso a Internet en al menos 20 países y 21 estados bloquearon el acceso a las plataformas de redes sociales. Se sospecha que las autoridades de al menos 45 países obtienen software espía sofisticado o tecnología de extracción de datos de proveedores privados”.

También, se registró que se están impulsando nuevas normas y legislaciones que contemplan más intervención de los gobiernos. “De los 70 estados cubiertos por este informe, un total de 48 emprendieron acciones legales o administrativas contra empresas de tecnología. Si bien algunas medidas reflejaron intentos legítimos de mitigar los daños en línea, frenar el uso indebido de datos o terminar con las prácticas manipuladoras del mercado, muchas leyes nuevas impusieron una censura excesivamente amplia y requisitos de recopilación de datos en el sector privado”.

Las actividades de los usuarios, se incluye en el análisis, “ahora son moderadas y monitoreadas de manera más generalizada por las empresas a través de procesos que carecen de las salvaguardas que ofrece la gobernanza democrática, como la transparencia, la supervisión judicial y la rendición de cuentas pública”.

Asimismo, según Freedom House, a medida que la represión digital se expande a más países, “es comprensible que los usuarios no tengan confianza en que las iniciativas gubernamentales para regular Internet conducirán a una mayor protección de sus derechos”.

En ese contexto, la organización dijo que en China la situación sigue siendo complicada ya que las autoridades de ese país censuran ciertos temas, como los relacionados con la pandemia de Covid-19. “Los funcionarios también tomaron medidas enérgicas contra los gigantes tecnológicos del país, citando sus abusos relacionados con la competencia y la protección de datos, aunque la campaña concentró aún más el poder en manos del estado autoritario”.

La situación en países que de manera discursiva apoyan todas las libertades, como Estados Unidos, también fue materia de crítica en el citado reporte. En este ámbito se dijo que “la información falsa, engañosa y manipulada continuó proliferando en línea, lo que incluso afectó la aceptación pública de los resultados de las elecciones presidenciales de 2020”. Sin embargo, se acotó que “la nueva administración tomó medidas prometedoras para hacer cumplir protecciones más sólidas para los usuarios de Internet ”.

Freedom House consideró que “el poder emancipador de Internet depende de su naturaleza igualitaria. Para contrarrestar el autoritarismo digital , las democracias deben garantizar que las regulaciones permitan a los usuarios expresarse libremente, compartir información a través de las fronteras y hacer que los poderosos rindan cuentas”. Y es que, sin duda, los temas políticos y la censura podrían bloquerar los accesos aInternet .

Tormentas solares

En agosto de este año se publicó la investigación “Solar Superstorms: Planning for an Internet Apocalypse ”. En ella, Sangeetha Abdu Jyothi explicó que entre los mayores peligros que corre internet está el posible colapso de esta tecnología ocasionado por una “supertormenta solar”.

En su investigación, disponible en el sitio web de la Universidad de California, Sangeetha Abdu Jyothi aseguró que se ha pasado por alto este riesgo “durante el diseño de la topología de la red y los sistemas geodistribuidos como DNS y centros de datos”.

Y es que, explicó el especialista, una tormenta solar (eyección de masa coronal o CME, por sus siglas en inglés) expulsa una cantidad muy grande de partículas magnetizadas. Uno de los varios efectos que estas partículas causan al llegar a la Tierra es la generación de corrientes geomagnéticas las cuales, en casos extremos, “tienen el potencial de entrar y dañar cables de larga distancia que constituyen la columna vertebral de Internet ”, dijo Abdu Jyothi.

Lo anterior se refiere a los cables que se “tienden” a lo largo de océanos para intercomunicar con internet a los diversos continentes, pero, también (aunque en menor medida), a cables que se instalan a través de grandes distancias para comunicar urbes geográficamente distantes.

Concretamente, la afectación no ocurre en los cables sino en los repetidores de señal que es necesario instalar en ellos cada 50 a 150 kilómetros (los cuales son indispensables porque hacen que las comunicaciones sean estables y fluidas). Estos repetidores son vulnerables a los efectos que pueden causar las tormentas solares.

La afectación producida por una supertormenta solar podría, entonces, hacer que diversas regiones se queden sin internet por semanas o incluso meses. Sin identificar plazos definidos, la investigación realizada en los Estados Unidos señala que, cuando se daña un cable intercontinental de fibra óptica que transporta información y datos a través de internet , la reparación puede ser tardada y costosa.

“Cuando se produce un daño, primero se identifica su ubicación usando pruebas desde los sitios de llegada (de la información). Y, luego, un barco con cable se envía al lugar para la reparación. Este proceso puede llevar días o semanas para un único punto de daño en un cable”.

Sobre el tema de si es posible predecir cuándo ocurrirá este fenómeno espacial, el especialista escribió en su investigación que es extremadamente difícil hacer predicciones al respecto. Sin embargo, refirió que las diversas investigaciones científicas muestran que el sol había estado en un periodo de energía solar débil, pero que se espera que se vuelva más activo en el futuro cercano, por lo que un evento solar de este tipo podría presentarse.

“Solar Superstorms: Planning for an Internet Apocalypse ” es considerado el primer estudio que hace un análisis profundo de las dificultades que podrían presentarse ante la posibilidad de supertormentas solares. Aunque el tema sigue en desarrollo, representa un punto de referencia para la creación de sistemas que resistan acontecimientos que provengan del espacio exterior. De no atender esta necesidad, podríamos quedarnos sin acceso a a Internet .

Ciberseguridad

Cada 11 segundos una empresa es víctima de un ataque de ransomware o secuestro de datos, según se reveló en la “Flashcard de Ransomware”, elaborada por Lumu Technologies con proyecciones para este 2021.

Según la citada compañía de ciberseguridad, a pesar de que un buen número de las empresas (36%) deciden pagar el rescate que los criminales solicitan a cambio de la información, el 17% de las organizaciones nunca recuperan los datos obtenidos por los ciberdelincuentes.

Los ataques a gran escala son cada vez más frecuentes. Un caso muy relevante de ciberataque ocurrió en los Estados Unidos, el pasado mes de mayo. En aquel momento, el gobierno norteamericano acusó al grupo de delincuentes cibernéticos DarkSide de vulnerar los sistemas de una de las mayores redes de oleoductos del país.

De este modo, el FBI divulgó que DarkSide había implementado un programa informático del tipo ransomware para aprovechar las deficiencias en la ciberseguridad y “secuestrar” y cifrar los sistemas de Colonial Pipeline, el mayor operador de oleoductos y de productos refinados de EU.

Como consecuencia de esto hubo una crisis social por el desabasto de combustibles ya que, según reportó la agencia AFP, Colonial Pipeline “transporta casi 45% de los combustibles consumidos en la costa este del país (...) La empresa con sede en el estado de Georgia envía combustible desde la costa del golfo de Texas a la costa este estadounidense a través de 8 mil 850 kilómetros de oleoductos, atendiendo a 50 millones de consumidores”. Para devolver el acceso y control de los sistemas, DarkSide exigió un pago millonario.

Pero este no ha sido el único ataque a infraestructura en Estados Unidos, a principios de año una planta potabilizadora de agua en Florida estuvo en riesgo. “En esa oportunidad, los delincuentes aparentemente lograron acceder a los sistemas a través de TeamViewer, un software utilizado para brindar soporte y acceso remoto, e intentaron envenenar el suministro de agua de la ciudad al manipular los niveles químicos de hidróxido de sodio”, reportó la empresa de ciberseguridad ESET. Afortunadamente, el ataque fue detenido a tiempo.

Asimismo, el tema de la Covid-19 hizo necesario que muchas personas trabajaran desde su casa. “Esto también fue aprovechado por los atacantes que, si bien ya abusaban de las conexiones remotas como el RDP (protocolo de escritorio remoto) antes del aislamiento, datos de ESET demuestran que durante el 2020 los ataques al RDP crecieron 768% entre el primer y último trimestre de 2020”, escribió para el sitio WeLiveSecurity, Camilo Gutiérrez, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.

Debido a este constante acecho, el gobierno de Estados Unidos lanzó un programa de recompensas en el que ofrece remuneraciones del orden de los 10 millones de dólares por información que permita identificar a individuos que participen en actividades informáticas maliciosas que apunten contra la infraestructura crítica de ese país.

En el ámbito internacional, el pasado mes de junio, en una reunión de la alianza militar multinacional OTAN , en la que participaron sus 30 miembros, más Rusia, se dijo que la seguridad cibernética será un tema prioritario. Como podemos ver, son muchas las naciones que se expresan preocupadas ante un posible colapso de la Red causado por ciberamenazas.

Leer también:

Recibe todos los viernes Hello Weekend, nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí: