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La es un derecho fundamental para cualquier ser humano, esta les brinda a las personas habilidades y conocimientos que les permitirá alcanzar su potencial para que en la vida adulta ejerzan otro tipo de derechos, tales como el derecho al trabajo. Sin embargo, es un error considerar que la educación termina cuando los estudiantes obtienen un titulo universitario. La realidad es que la educación nunca termina.

La puede extenderse a lo largo de la vida. Se trata de una actividad que vincula la formación del estudiante con temas que les permitan ampliar sus conocimientos y prepararse mejor para afrontar la vida profesional. Además, la educación continua no se limita a la enseñanza de temas que tengan relación con la carrera del estudiante, sino que también les permite explorar nuevos ámbitos del saber.

Asimismo, esta se auxilia de herramientas y plataformas digitales que generan nuevas competencias, conocimientos y aptitudes en el estudiante. Pero una de las ventajas que convierte a la educación continua en una oportunidad es que es una opción muy flexible que le permite a las personas extender sus conocimientos a su propio ritmo, por lo que en cualquier momento las pueden actualizarse en las áreas que más les interesen.

¿Por qué es importante la educación continua?

La importancia de la educación continua radica en que las personas con un grado de estudios universitario se sigan capacitando para enfrentar los distintos retos que le esperan tanto en la vida laboral como profesional. Sin embargo, es normal que, en estos momentos, donde la pandemia hizo cambios radicales en varios aspectos de nuestra vida cotidiana, se vea al futuro con cierto grado de incertidumbre, pero, la mejor respuesta para enfrentar estos cambios es seguir con una formación educativa.

“Como el mundo va a estar cambiando de manera permanente y constante, la respuesta es seguir aprendiendo. Reconocer que es importante cuidar nuestro acervo y nuestro aprendizaje por lo que tenemos que invertir tiempo en seguirnos preparando para podernos mantener vigentes en un mundo que es cambiante. Eso debe ser una cultura que cada joven incorpore y que aprenda a ver de manera siempre continua ”, afirmó Jorge Blando, Vicerrector de Educación Continua del Tecnológico de Monterrey.

Por esta razón, es importante que tanto jóvenes como adultos se mantengan actualizados en cuanto a los conocimientos que van surgiendo con el paso del tiempo, pues no solo se trata de adquirir saberes que nos abran paso al mundo laboral, sino que también brinden habilidades en cada persona para que puedan avanzar en la nueva realidad que se está viviendo y que hagan un aportes positivos a la sociedad.

“Los jóvenes y las personas en general tienen que desarrollar dos tipos de competencia, las habilidades duras y las habilidades suaves, es necesario el complemento de las dos. Si te quedas sin alguna de ellas, te quedas sin el balance, entonces tienes que ir desarrollando ambas. A futuro, cada vez se está tomando más importancia al pensamiento crítico, a la toma de decisiones, la creatividad, la capacidad de comunicarnos, de colaborar. Todas estas son competencias que hemos tenido que desarrollar para poder avanzar. Hay que estar atentos a cuáles son las tendencias, salir de la zona de confort y aprender nuevas cosas que van a permitir seguir aportando a la sociedad desde la vida profesional”, subrayó Jorge Blando.

Principales retos de la educación continua

La educación continua puede tener ciertos retos que el estudiante tendrá que superar para continuar con su formación. En la actualidad, la educación continua se puede llevar en diferentes modalidades, contextos y formas, pero la que destaca en estos tiempos es en una modalidad en línea ya que cientos de plataformas online ofrecen cursos o diplomados para extender los conocimientos.

Sin embargo, esto supone uno de los principales retos para la educación continua, “el primer reto es la conectividad, hay una necesidad en que el acceso al Internet sea accesible para todos para que se pueda facilitar el aprendizaje”, dijo Jorge Blando. Lamentablemente, con la pandemia se dio a conocer que la falta de conectividad era uno de los principales problemas en la educación , por lo que muchos estudiantes se vieron en la necesidad de abandonar sus estudios debido a esta situación. Esto se convierte en un gran desafío, no solo para los estudiantes, sino que también para las instituciones públicas y universidades.

El siguiente reto es saber qué estudiar, algunos jóvenes no saben hacia dónde extender sus conocimientos y no cuentan con una guía que los dirija hacia donde quieren ir, por esta razón es importante que exista una personalización en cuanto a los conocimientos de cada persona; “la gran paradoja es por dónde empiezo, entonces realmente vale la pena buscar instituciones confiables que puedan dar un poco de luz de acuerdo con el perfil del estudiante. Este es un gran desafío, saber quién me acompaña para conocer cuál es camino adecuado y cómo distingo entre las ventajas de una u otra plataforma o universidad”, agregó Jorge Blando.

A pesar de estos posibles limites que pueden enfrentar los estudiantes, es importante subrayar que, la educación continua puede darse en cualquier momento, no importa la edad, incluso personas mayores puedes seguir aprendiendo y preparándose en varios aspectos que mejoren su vida personal y profesional. “Lo que tenemos que hacer es contagiar a la sociedad mexicana de que no se puede aprender solo de joven, sino que es importante aprender durante toda la vida y eso nos dignifica. Nos da la oportunidad de seguir haciendo aportaciones a la sociedad”, concluyó Jorge Blando.

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