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La gigante japonesa Nintendo deberá pagar 10 millones de dólares a la compañía tecnológica iLife tras perder una demanda por infringir una patente ya registrada.
La disputa inició hace cuatro años cuando iLife interpuso una acción judicial en contra de la multinacional por utilizar sensores de movimiento en los controles de Wii, Wii Remote y Wii U, siendo que ellos ya habían patentado esta función.
Luego de conocer la resolución de una corte de Dallas, y pese a que no se alcanzó el monto total de indemnización que se pedía que eran 144 millones de dólares, Nintendo declaró que no está de acuerdo con el fallo por lo que acudirá a una corte distrital.