A todos nos urge regresar a la “normalidad” pero este anhelo no puede estar por encima de la sensatez. Primero que todo está la salud. Lo demás es lo de menos

El populismo es sólo síntoma, no la enfermedad. Atrevámonos a desenmascarar las verdaderas causas: la desigualdad, la pobreza, la violencia, la intolerancia, el clasismo, el racismo, la corrupción