Al sur de la ciudad la Casa del Mirador, por su torre que fue el punto más alto de la zona en los siglos XVIII y XIX, o también Casa del risco por el estilo de su fuente se declaró patrimonio histórico en 1931. El diplomático Isidro Fabela, quien vivió en ella 25 años, la donó al pueblo de México con todo y pertenencias en 1958; hoy es un museo de arte religioso y costumbrista