Tres días consecutivos maravillosos para la imagen de la Selección Nacional. Nada que ver con el nivel competitivo, con el estilo de juego, ni con las obligaciones que debe mostrar en el campo para los partidos contra Estados Unidos y Canadá

Tres días consecutivos maravillosos para la imagen de la Selección Nacional. Nada que ver con el nivel competitivo, con el estilo de juego, ni con las obligaciones que debe mostrar en el campo para los partidos contra Estados Unidos y Canadá