Se fue la Selección Nacional y cada vez son menos los mexicanos que quedan en tierras mundialistas, pero hay uno que llama la atención. Tricolor por adopción, Vicente o Vincent se roba las miradas de quienes caminan por la Plaza Roja.
Lleva un diminuto sombrero de charro y la camiseta verde que lo distingue como orgulloso seguidor del equipo mexicano... Lo acompaña Carlos, quién llegó a Rusia hace seis años por cuestiones de trabajo y ahora, con el pretexto del Mundial , recibió la visita de su madre y hermana.
Carlos
es de Veracruz, Vicente es ... Bueno, no se sabe de dónde es ni de qué raza, se trata de un perrito que llegó a la vida de este paisano avecindado en Moscú en los huesos, "estaba muy mal, pero afortunadamente se repuso y aquí está con nosotros".
Toda esta familia tiene una hora en su camino de la entrada a la Plaza Roja hasta la Catedral de San Basilio ; el trayecto es de no más de 10 minutos a paso normal, pero los detienen cada cinco metros para solicitarles una fotografía... Es la sensación de un día en el que la pausa en el futbol y el sol, hizo regresar a los aficionados a recorrer Moscú.