Ivan Castro, un muy buen amigo me compartió una frase: "Mantenme entretenido, alejado de mi mismo que el silencio nunca se concrete" y con él la oportunidad de pensar y reflexionar, al parecer es una premisa de la sociedad actual, donde nos perdemos en el ruido del mundo exterior y nos descuidamos del interior, a tal grado, que olvidamos su existencia, pero hay un mundo que existe en nuestro interior que en apariencia es invisible a los que nos rodean, pero es lo más visible de nosotros. Vivimos en un momento de la humanidad, donde todo es tecnología, e inteligencia artificial que nos olvidamos de ser verdaderos seres humanos.
Los teléfonos y relojes inteligentes, computadoras, tabletas electrónicas y muchos aparatos más que nos mantienen interconectados con el mundo entero casi de forma literal, pero tan desconectados de nuestro entorno próximo de lo que sucede a nuestro alrededor y por ende a los que nos rodean.
Parece que nos olvidamos de vivir la realidad, para ser parte mejor de la virtualidad, nos acercamos a personas que pueden estar del otro lado del mundo, pero nos alejamos de las que tenemos a lado o incluso al frente. La vida se ha vuelto tan rápida, que damos un “me gusta” por inercia, compartimos solo por hacerlo, duramos horas con el pulgar pegado a la pantalla de nuestro teléfono inteligente solo deslizando hacia arriba, eliminando lo que no nos gusta, bloqueando a quien no nos parece. Y no digo que todo esto este mal, lo que está mal es hacerlo de forma automática, por inercia, sin siquiera reflexionar.
Cuando tenemos la oportunidad de estar ante la majestuosidad de la naturaleza, queremos encapsularla en un video y nos enfocamos en esa pantalla que tenemos en las manos para olvidarnos de la maravilla que tenemos de frente y en vivo. Pero no solo sucede cuando estamos frente a la naturaleza, sino también cuando estamos en la ciudad, parece que es mejor grabar un evento, que acudir y prestar la ayuda que se necesita, hemos visto videos donde las personas mueren cuando pudieron ser salvadas, pero es mejor simplemente grabarlas, no podríamos privar al mundo de estas imágenes.
Nos hemos separado de una realidad que a veces no acudimos ante el deber más básico de todo ser humano, que es acudir cuando alguien requiere de nuestra ayuda, en fin podemos hablar de muchas cosas que tenemos en la actualidad que de alguna u otra manera nos van alejando de nuestra humanidad.
Algo que nos hace tan humanos es simplemente platicar con otra persona, expresar nuestros sentimientos de manera asertiva, y no escondernos en esa “sinceridad, porque yo siempre digo lo que pienso”, al final lo que nos hace humanos es tocar una mano y decir todo estará bien, y no mandar un mensaje de texto, lo que debemos de dar es un fuerte abrazo en vez de mandar un emoticón.
No podemos ni debemos perder la capacidad de sentir, de tener esperanza, de querer, de amar, porque esto es lo que nos hace humanos, eso es lo que nos diferencia de las maquinas. ¿Tú de que forma intentas mantener tu humanidad?
“No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que te rodea”, bien nos lo decía nuestro amigo Facundo Cabral. Entonces no te distraigas con el ruido del mundo, no te entretengas tanto con lo banal que nos ofrece la vida acelerada que llevamos, busca concretar tu silencio, para que te susurre al oído tu humanidad, para que te grite tu conciencia lo que quieres callar, y para que el corazón te hable lo que a veces quieres silenciar.
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