No es sencillo seguir la Liguilla de la Liga MX estando en el viejo continente. Los partidos que se programan a las 7:00 pm representa estar despierto a las 2:00 am en el tiempo central de Europa. Los de las 9:00 pm significan mis 4:00 am. En fin de semana, todavía uno se puede dar el “lujo” de seguir los juegos en estos horarios.
Entre semana, la cosa es más complicada, porque luego vienen las actividades cotidianas y debo reconocer que uno que otro día he andado en “piloto automático”, pero ha valido la pena. Y la final no va a ser una excepción. Nuestra Liguilla es muy emocionante.
Conozco a algunos sudamericanos que están en las mismas cuando hay juegos de la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana . El amor al juego o a los colores que eligieron puede más que el racional de descansar como se debe para luego enterarse del marcador, o conformarse con ver el resumen en algún canal de YouTube. Otros, que también he conocido, se despiertan y ven el partido completo en “horarios decentes”, aunque parte de la sorpresa del resultado se haya esfumado.
No me quiero perder esta final. Primero, es inédita, y eso le da cierto atractivo. Y en la cancha, veremos también un buen enfrentamiento: el Atlas, defendiendo su etiqueta de campeón con un equipo que entrega resultados por encima de lo que muchos esperaban y al cual Diego Cocca ha sabido llevar al máximo de sus posibilidades, aunque su futbol no sea el más agradable a la vista. Lo que no se puede cuestionar es la efectividad que produce y, cuando no alcanza para la forma, el fondo no puede ser sacrificado y da la impresión de que en el cuadro rojinegro así lo han entendido. Juegan muy bien a lo suyo.
Por el otro lado, tenemos al Pachuca, institución que últimamente había batallado para encontrar el rumbo que le caracterizó en otras etapas, pero que parece haber hallado en Guillermo Almada un entrenador que pudo inyectar una dosis de buen futbol a los Tuzos.
Aquí, las formas son más agradables, pero ha podido encontrar un gran balance en todas las facetas del juego. Si bien, priorizan cómo encontrar el marco contrario, también es cierto que han mostrado cierta solidez atrás que los ha hecho ser el equipo más regular en el torneo y la misma Liguilla.
Todo está servido. Esta columna se publicará cuando la ida ya haya sucedido. Y deseo que esta Liguilla se mantenga en esos niveles de electricidad, emociones y goles que hemos vivido desde la reclasificación. Que la final sea digna de lo que a los dos los trajo a este momento.
Mientras, seguiré decidiendo si lo mejor es ver los partidos con refresco y palomitas o con café y pan.
@vic