La semana pasada, el INEGI dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares del 2020. La información que da la ENIGH permite comprender la forma en la que los hogares mexicanos perciben ingresos y la manera en la que gastamos, no solo a grandes rasgos, sino a niveles particularmente detallados. Por la magnitud de la encuesta, ésta se lleva a cabo cada dos años. En esta ocasión, su levantamiento fue entre agosto y noviembre del año pasado, así que el impacto de la pandemia está contemplado en alguna forma.

Dedicaré estas líneas a los ingresos y dejaré los gastos para la semana próxima. Los hogares mexicanos reportaron un ingreso total de 53 mil 798 pesos al trimestre, es decir, 17 mil 933 pesos al mes durante 2020. La mayor parte de los ingresos de los hogares, alrededor de 58%, provino del trabajo en sus diferentes formas –remuneraciones por trabajo subordinado, independiente, sueldos y salarios, comisiones, propinas, aguinaldos–. Si bien los ingresos totales fueron 6% menores a los reportados en la ENIGH de 2018, los ingresos laborales cayeron más de 10%. Valdría la pena recordar que los ingresos de 2018 también cayeron frente a los reportados en la ENIGH de 2016 habiendo disminuido más de 4% entre esos años.

Los resultados de esta encuesta muestran que las transferencias ocuparon una fracción mayor del ingreso en 2020 de lo que lo hicieron en 2018. El año pasado el porcentaje del ingreso en forma de transferencias alcanzó 13%, habiéndose incrementado 8.3% respecto a lo reportado en la ENIGH de 2018. Dentro del rubro de transferencias se incluyen remesas, ingresos de programas gubernamentales y pensiones, entre otros.

Específicamente, en programas de transferencias gubernamentales los hogares del país recibieron, en promedio, 389 pesos mensuales, equivalente a 2.3% de sus ingresos corrientes. Como era de esperarse, los estratos de menores ingresos obtuvieron mayores ingresos por ese concepto. En el estrato más bajo, el beneficio de programas de transferencias gubernamentales fue 608 pesos al mes, equivalente a 6.3% de los ingresos corrientes. En el estrato alto de ingresos se recibieron 208 pesos mensuales, alrededor de 0.6% del ingreso recurrente de este grupo.

Las diferencias entre estados fueron notorias. Durante 2020, Nuevo León, Baja California y la Ciudad de México tuvieron ingresos por arriba del promedio nacional, 24 mil 310 pesos, 22 mil 607 y 22 mil 452 pesos respectivamente. Del otro lado del espectro, se encontraron Chiapas, Guerrero y Veracruz con ingresos menores a los 12 mil pesos al mes. Llama la atención el caso de Nuevo León, en donde los ingresos no disminuyeron respecto a los reportados en la encuesta anterior y también es notorio el caso chiapaneco en donde los hogares perciben 9 mil 723 pesos al mes.

Las remesas representaron 2.5% de los ingresos recibidos por los hogares de estratos con menores ingresos.

Para los estratos medio alto y alto representaron 0.5% y 0.3%, respectivamente.

En resumen, los ingresos de las familias mexicanas disminuyeron, pero no únicamente por la pandemia, sino siguiendo una pauta marcada por los propios ingresos de 2018. Queda mucho trabajo por hacer en México si de crecimiento y de ingresos se trata.