Ante el triunfo electoral y el arribo de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, la narrativa política ha cambiado, lo que implica la renovación de la política mexicana, nuevos actores políticos, con novedosos estilos de gobernar. Algunos no están de acuerdo con estas nuevas formas, otros las aprueban, sin embargo, hay quienes no las quieren comprender. También están a los que ha tomado por sorpresa, un segmento o grupo ve llegar la serie de propuestas de transformación nacional centradas, o como uno de sus puntos neurálgicos, en lo que AMLO llama “el pueblo”, es decir, a lo que denomino “el ciudadano”. Hablamos entonces del actor fundamental de la nueva narrativa política: “el ciudadano”. Así es, cada uno de nosotros lo somos.
Planteado este escenario, con el arribo de un nuevo grupo político es importante analizar ¿cuál es el rumbo que sigue dentro de la tradición política el actual gobierno?, ¿hacia dónde se dirige?, ¿la dirección emprendida es idónea o no?, ¿qué antecedentes tenemos de ello en la historia política?, ¿cuál tradición sigue el nuevo presidente dentro de la filosofía y de la ciencia política?
La postura de AMLO se esboza sobre la construcción de un nuevo orden social, ello ha causado preocupación a miles de ciudadanos que se preguntan: ¿cuál será este cambio?, ¿cómo será?, ¿qué régimen político sigue la narrativa de Andrés Manuel López Obrador?, ¿se parecerá a Venezuela?, ¿AMLO es un autoritario, populista, demagogo o republicano? y a su vez, se encuentran en la incertidumbre por no poder o querer comprender qué línea política sigue este gobierno.
Por ello, me avoqué al análisis metodológico de esta nueva narrativa política, constituyendo mi próximo libro titulado: El ciudadano republicano y la cuarta transformación, editado por Océano, cuyo prólogo es realizado por Marcos Fastlicht Sackler, que estará en librerías a finales del mes patrio.
Se expone en dicho texto si la propuesta del nuevo presidente de la República Andrés Manuel López Obrador tiene rasgos de alguna tradición política; desde luego, ello hace a éste polémico y provocador.
Ahora bien, en este primer Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se aprecian rasgos o características de temas vinculados con el bien común que algunos han confundido con la izquierda radical.
Asimismo, el combate a la corrupción ocupa un espacio en este Primer Informe, ya que el ciudadano republicano es aquel que es honesto y conlleva a fortalecer la virtud cívica que ha sido impulsada pese a las críticas por el actual Presidente de la República.
Abogado y activista ciudadano
