No hay que menospreciar al gobierno norteamericano como a veces lo ha hecho Venezuela. Hace unos días, Estados Unidos dio un golpe certero a los vínculos empresariales que pudieran estar ligados a la cúpula política de Venezuela. Efectivamente, llegó a Miami extraditado de Cabo Verde en África, donde fue detenido en junio del año 2020, un personaje colombiano que puede estar posiblemente relacionado a las grandes ligas del crimen organizado. Me refiero a Alex Saab.

Este empresario ha llegado a territorio norteamericano y puesto a disposición del juez John J. O’Sullivan del Tribunal Federal de EU para el Distrito Sur de Florida, e internado en la cárcel del Condado de Broward. O’Sullivan le informó de los cargos que se le acusaban: siete de ellos son de blanqueo y uno de conspiración para cometer ese delito. Fijó la siguiente audiencia para el 1 de noviembre del año en curso, en la que Saab tendrá la oportunidad de declararse culpable o inocente. Saab estuvo representado por el abogado Henry Bell.

Si se declara inocente, comenzará un juicio en el que podría ser condenado hasta por 20 años de cárcel por el blanqueo de más de 350 millones de dólares obtenidos en sus negocios ilícitos. Si se declara culpable y acepta colaborar con la justicia, deberá delatar a otros participantes implicados en las tramas delictivas, por lo que podría beneficiarse de una reducción de pena, pero lo interesante es que puede involucrar a personajes políticos de alta jerarquía.

Bajo este entorno el gobierno venezolano suspendió su participación en la ronda de negociaciones con la oposición, que se lleva a cabo en nuestro país.

La esposa de Alex Saab, la modelo italiana Camila Fabri, convocó y participó hace unos días en una manifestación en la capital venezolana y aseguró que él jamás se rendirá, pero los americanos son muy buenos en doblegar a sus enemigos puestos ante la justicia.

Así que el Departamento de Justicia estadounidense, el FBI y la DEA estarán madurando sus investigaciones en contra de este empresario que, como dice el periodista Andrés Oppenheimer, podría tener vínculos que lleguen hasta Irán, al parecer por la compra de armamento bélico para Venezuela.

Es claro que los norteamericanos han contraatacado a los posibles vínculos financieros de alta jerarquía política venezolana, en donde podría cuadrarse una investigación muy madura que sería una de las tramas más escandalosas de los últimos tiempos con múltiples ramificaciones en diversas latitudes. La investigación paso a un tema de seguridad nacional en EU, por la compra de armas que podrían dirigirse en su contra.

Por lo que el Imperio ya contraatacó. Así es que este asunto apenas comienza judicialmente y cuando esté maduro habrá muchas sorpresas.

Abogado y activista, maestro en Ciencias Penales. @UlrichRichterM

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