Las elecciones tienen una relevancia vital en la vida democrática de cualquier país y son esenciales para toda democracia. Durante los procesos electorales los ciudadanos se convierten en actores políticos fundamentales. Es por esto que la primera prerrogativa que tenemos los ciudadanos mexicanos consiste en votar en las elecciones. Esta es, sin duda, la forma de participación ciudadana que más conocemos.

Lo que no todos saben es que, además de ser un derecho, el voto también es una obligación.

Realizado este preámbulo tenemos que las energías ciudadanas se perfilan rumbo a las elecciones intermedias del próximo año. Los pronósticos varían de acuerdo con el lente que se miran. No obstante ello, hay que analizar o examinar qué tanta oposición puede competir en contra de Morena o de su marca.

En efecto, los demás partidos políticos están muy debilitados y estratégicamente agazapados. El partido emblemático, el PRI, está nadando, por así decirlo, de muertito; no le interesa asomar la cabeza debido a que saben que en el sexenio pasado los actos de corrupción salían por doquier y, por ello, prefieren claudicar que competir.

El PAN da su lucha y podrá tener algunas posiciones interesantes pero su espectro cuantitativo no le alcanzará para competir en todos los bastiones de Morena. Además, hay que agregarle que México Libre de Margarita Zavala y de Felipe Calderón sufrió una avería considerable. El INE no le otorgó su registro, no obstante lo anterior resolverá en definitiva el Tribunal Federal Electoral.

El Partido Verde Ecologista de México prefirió pactar con Morena y no ser un obstáculo para así seguir disfrutando de las mieles obtenidas en su alianza con el gobierno peñista.

Movimiento Ciudadano va creciendo en sus bases y se asoman algunos liderazgos rumbo al 2024.

El otro frente se aglutina con organizaciones como FRENA (Frente Nacional Ciudadano) que suman adeptos, pero su adversario es muy grande en simpatizantes, sin duda FRENA estará en la lucha en el 2021 y más, en el 2024.

La estrategia del gobierno ha funcionado, ya que en el tablero electoral de Morena, con todo y algunos tropiezos de ciertos personajes y sus pugnas internas por el control, no le han hecho hasta el momento avería alguna a la poderosa marca: Morena.

En consecuencia, el Movimiento de Regeneración Nacional llegó para quedarse algunos años, hasta que exista una oposición de su tamaño o tan fuerte para competir en las urnas, sin olvidar que la poderosa y última decisión la tiene la patente de toda democracia: “El ciudadano”.

Abogado y activista, maestro en Ciencias Penales. @UlrichRichterM

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