Esta figura se engloba en la participación ciudadana en el sector laboral, la que recientemente ha tenido lugar en un proceso de consulta en la planta automotriz de General Motors en la que participaron los trabajadores para objetar o aceptar el contrato colectivo de trabajo.

Un paso trascendental ha sido tomar en cuenta ahora a los trabajadores y promover la emisión de su voto. En el caso de la armadora estadounidense General Motors, perdió la histórica CTM. Necesitamos que la transparencia llegue a este ámbito. No falta que existan criticas que digan que solo se sustituye a la arcaica CTM por nuevos sindicatos afiliados a diversas corrientes del gobierno, pero la realidad es que esta democratización parte del T-MEC.

Dentro del sistema del sindicalismo, los estudios laborales ven con buena llegada ésta nueva forma de participación, y son más las voces a favor que en contra de dicha consulta.

De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Gobierno de México, son 800 mil los trabajadores que hasta el momento han votado sobre sus contratos colectivos, lo cual, está en concordancia con las obligaciones que, como repito, México asumió en la negociación del T-MEC. Asimismo, estos procesos son parte de la Reforma Laboral, donde los sindicatos deben poner en consulta de los trabajadores (ciudadanos) los términos y condiciones del contrato colectivo de trabajo. Tiene una fecha límite, hasta mayo del 2023 para realizar estas consultas.

Según los datos proporcionados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a cargo de Luisa María Alcalde Luján, existen 500,000 contratos colectivos, cerca de 800,000 trabajadores han sido consultados bajo este proceso de democracia sindical, 2,025 sindicatos con registro federal han actualizado sus estatutos de acuerdo con la Reforma Laboral.

Sin duda alguna habrá líderes que no gozarán de las simpatías de sus ciudadanos agremiados, y por ende no obtendrán los votos en las consultas. Habrá expectativa de si más de uno de los líderes perdedores tratará de retener su poderío sindical.

Al tomar en cuenta la voz de los ciudadanos, en este caso de los trabajadores, cobra vida la libertad sindical. Por ello, nadie debe espantarse de que la democracia participativa ya está llegando rubros y ámbitos que no se esperaban, mientras más se ejerciten estos derechos a los trabajadores o ciudadanos se avanza en implementar la democracia participativa.

Abogado y activista, maestro en Ciencias Penales.
@UlrichRichterM

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