Cuatro procesos electorales en apenas cinco años han terminado por cansar. El resultado del proceso electoral en el Reino Unido parece demostrar que, al menos una parte de los ciudadanos, ya no quieren saber más de Brexit y buscan que se ponga un punto final, como quiera que este sea.

El triunfo de Boris Johnson era esperado, las encuestas previas lo daban como ganador, sin embargo, la aplastante mayoría que alcanzó sorprendió a propios y extraños. Con esta mayoría tendrá la posibilidad de destrabar la aprobación de un posible acuerdo del Brexit en el parlamento.


Boris Johnson y su partido ganaron más de 365 escaños de los 650 que componen la Cámara de los Comunes, superando cualquier previsión y arrebatando ciudades tradicionalmente laboristas, donde por décadas se había dejado de votar por los conservadores.


Otra señal muy importante que se envía claramente es la molestia de la ciudadanía con los laboristas y sus constantes votos negativos que han ocasionado años de paralización parlamentaria y una gran incertidumbre. Los laboristas son sin duda el mayor perdedor de esta contienda, este ha sido su peor resultado electoral desde 1983 donde ganaron apenas 209 escaños. Hoy enfrentan un resultado que apenas les coloca por encima de los 190 lugares.


Es la cuarta elección consecutiva que los laboristas pierden, la consecuencia directa seguramente será la renuncia de Jeremy Corbyn, el actual líder laborista. La debacle laborista podría reconfigurar el entorno político del Reino Unido en los años por venir.


En contrapartida, es el mejor resultado que obtienen los conservadores desde la tercera reelección de Margaret Tatcher en 1987. Fueron los conservadores los que se quedaron con los votos que abandonaron el laborismo a pesar de que muchos creían que serían para los liberales demócratas.


El resultado electoral anula por completo la posibilidad (o quizá esperanza de algunos) de revertir el Brexit. Para Johnson no hay vuelta atrás, abandonar la Unión Europea es una decisión ya tomada y la posibilidad de un nuevo referéndum (barajada por los laboristas en distintos momentos) desaparece tras los comicios de ayer. Para muchos, echar atrás el referéndum de 2016 se había convertido en un sueño largamente acariciado, especialmente en los momentos de mayor enfrentamiento parlamentario sobre los términos de la salida.


Con la enorme legitimidad con la que ha ganado, Boris Johnson será capaz de mantener un liderazgo muy firme entre los conservadores aún cuando es bien sabido que muchos no coinciden con él en distintas posiciones. Recordemos lo ocurrido en septiembre pasado, cuando una docena de legisladores se revelaron y bloquearon el plan de salida acordado con Bruselas. Johnson cumplirá su promesa y en enero próximo es muy probable que Brexit se convierta en cosa del pasado y finalmente se logre un acuerdo.


Vale preguntar aquí ¿y luego? Al parecer nada. La campaña estuvo plagada de medias verdades y orientada prácticamente al 100 por ciento, en el futuro del Brexit. Si embargo, Johnson seguirá ocupando el número 10 de Downing Street por al menos cinco años más sin una agenda sólida mas allá de lo coyuntural. Quien hace apenas unos meses era criticado y repudiado ahora es el indiscutible líder que seguirá transformando la forma de hacer política en una de las democracias más antiguas del mundo.

Twitter: @solange_

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