La reciente sanción del gobierno de Estados Unidos a instituciones mexicanas como Intercam, CIBanco y Vector por presuntos vínculos con operaciones ilícitas sacudió el sistema financiero. Para muchos, fue sorpresivo. Para nosotros, los latinoamericanos, un déjà vu.
Lo vivimos antes: corralitos, devaluaciones, hiperinflación. Ya sabemos cómo suena una crisis cuando estalla. La llevamos en la memoria, y a veces, en la piel.
Por eso, no sorprende que uno de cada dos inversores compra criptomonedas buscando ahorro y ganancias a largo plazo. Lo hacen para proteger su patrimonio, resguardar el valor de sus ingresos o encontrar alternativas a un sistema que tantas veces les falló.
Y por ello, es tan relevante lo que ocurrió en Estados Unidos: la Crypto Week, un hito histórico donde por primera vez, el Congreso dedicó una semana entera a debatir y votar leyes que definirán el futuro del dinero digital, no sólo para su país, sino para el mundo.
Señales desde Washington: la regulación ya está en marcha
Tras la salida del presidente anti-cripto de la SEC, Gary Gensler, llegan señales claras de cambio desde Washington. Una de las más claras es la aprobación del GENIUS Act en el Senado: una legislación pionera que establece las reglas claras para el desarrollo y la emisión de stablecoins.
Por primera vez, Estados Unidos plantea un marco legal sólido para los activos digitales, basado en reservas 1:1, auditorías mensuales y controles antifraude. Y al permitir que emisores no bancarios, como fintechs o emisiones digitales, operen stablecoins reguladas, se abre la puerta a una nueva era financiera más inclusiva y competitiva.
Este es el momento para que América Latina trace sus propias reglas del juego. Normativas locales que dialoguen con los estándares globales, pero que respondan a nuestras realidades. Reglas que impulsen la innovación sin sofocarla. Que fomenten la competencia sin perder soberanía. No se trata de copiar el GENIUS Act, sino de inspirarse en lo que representa: sin reglas claras, no hay confianza. Y sin confianza, no hay futuro posible.
Ver la oportunidad en medio de la crisis
Las oportunidades reales no vienen envueltas como regalos. Suelen aparecer en medio del ruido, del caos, de la incertidumbre. Pero quienes saben leer los ciclos —y actuar con visión— se posicionan mejor cuando el polvo se asienta.
Hoy, las altcoins respaldadas por activos reales, auditadas de forma independiente y alineadas con marcos regulatorios sólidos, están emergiendo como una alternativa confiable frente a las criptomonedas de primera generación, marcadas por la especulación y el anonimato.
Estas nuevas monedas digitales combinan lo mejor de dos mundos: la agilidad de la tecnología y la transparencia de la regulación. Y en ese equilibrio está la clave para construir un sistema financiero más justo, accesible y sostenible.
Estoy convencida de que el futuro del dinero será regulado, inclusivo y diseñado con propósito. Y en esa transformación, América Latina no tiene que mirar desde la tribuna. Puede, y debe, liderar.
Porque donde hay reglas claras, integridad y visión, el capital llega. Y con él, las oportunidades que nuestra región necesita para crecer con impacto y prosperar con equidad.
Silvina Moschini es una emprendedora tecnológica, fundadora de Unicoin y defensora del empoderamiento económico de las mujeres a través de la innovación.






