La Ley de Amnistía es un acto de humanidad y una deuda pendiente de justicia para los mexicanos. Es una ley que lejos de liberar delincuentes, nos acerca a lo más cercano, de una verdadera construcción de paz. Quienes buscan reflectores o ven esta ley como una oportunidad para hacer campañas políticas, están teniendo una visión limitada para la creación de un México donde realmente se empiecen a construir los caminos de paz. Un México donde las víctimas realmente encuentren la justicia, como prioridad absoluta de nuestro sistema de justicia penal, pero donde los ciudadanos encontremos oportunidades de crear y reparar. Para reconstruir tenemos que estar dispuestos a mirar para adelante y dejar de ver y apostar por un sistema que está desbordado en corrupción e impunidad. Es momento que en México entendamos que la venganza no es un sinónimo de justicia.

Aquí unos datos. En lo que va de esta década son casi 400 mujeres criminalizadas por abortar. Casi la mitad de las personas en penales federales están por delitos relacionadas por portación de sustancias ilícitas con un valor inferior a los 500 pesos. En el 2016, 80% de las mujeres fueron detenidas por delitos vinculados a las drogas. El 99% de ellas es la primera vez que delinquen y cuando son mujeres indígenas el 50% de ellas lo hicieron por necesidad económica o se vieron forzadas por una pareja o cónyuge. Hasta el 2018 el 53% de las sentencias en nuestro país fue por delitos no graves; 65 mil personas privadas de la libertad con sentencias menores a tres años pudieron haber accedido, si no fuera por la cerrazón de un sistema judicial que solo castiga privando de la libertad, pudieron acceder a medidas alternas a la pena, sin la necesidad de pisar una cárcel.

Una crítica a la ley, es que el gobierno federal tiene que fortalecer los acompañamientos de reinserción social a las personas que salen de prisión por sus características de vulnerabilidad. Además trazar la ruta clara de cómo se van a seleccionar las personas que se verán beneficiadas por esta ley. Hoy, en tiempos de Covid19 los tribunales se encuentran cerrados y el cómo y cuándo es algo que falta aclarar.

En Reinserta aplaudimos la aprobación de la Ley de Amnistía no solo como promesa del gobierno actual, pero por la coyuntura de crisis social como un acto de humanidad para salvaguardar la integridad de todos los mexicanos posibles y sobrellevar esta pandemia, y reconstruir el futuro que tanto anhelamos los mexicanos cuyas tolerancias a la delincuencia e inseguridad está llegando a su límite.

Presidenta y cofundadora
de Reinserta AC.

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