Lo que no fueron capaces de entender y escuchar los grupos de Morena , cuando el presidente López Obrador les dio “línea” en forma de la “sugerencia” de que se dejaran de procesos internos que los dividían y confrontaban y que eligieran a su dirigente nacional a través del método de las encuestas, lo entendieron y acataron mucho más rápido y claro los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que ayer, por mayoría, anularon la elección interna y los Congresos y Asambleas del partido gobernante, ante la “falta de certeza en su padrón nacional y la exclusión de militantes”.
Y aunque el Tribunal no lo dijo, en su fallo que invalida el cuestionado proceso interno en el que se registraron denuncias de irregularidades, rasuramiento de militantes, robos de urnas e incluso balaceras, los magistrados electorales dejan implícito que al final Morena tendrá que recurrir al método de las encuestas para elegir a su dirigente nacional, tal y como lo había “recomendado” desde hace dos meses, el 29 de agosto pasado, el presidente López Obrador, que ya desde entonces alertaba que una elección interna terminaría dividiendo y confrontando a su partido y desatando denuncias y descalificaciones, como las que ayer llevaron al máximo tribunal electoral a cancelar las polémicas votaciones morenistas.
Pero en una muestra de lo tensas y complicadas que están las cosas en Morena, donde los grupos más duros desafiaron incluso al presidente López Obrador e impusieron un proceso estatutario que sólo apoyaba la facción más radical que apoyaba a Bertha Luján , en contra de la opinión de los otros tres aspirantes como Mario Delgado , Yeidckol Polevnsky y Alejandro Rojas Durán que exigían la aplicación del método de las encuestas, ayer precisamente el ala dura morenista intentó presionar e intimidar a los magistrados federales y, a pesar de que los fallos del TEPJF son inatacables, se lanzaron duramente contra la sentencia de los juzgadores electorales.
Fue precisamente Bertha Luján quien encabezó un grupo de más de 20 personas que acudieron a la sesión del Tribunal y que, con desplegados y una presencia amenazante, acusaron al Tribunal de intervenir en “la vida interna de Morena” y de pretender decidir por los militantes de su partido. Pero lo más grave ocurrió cuando, por mayoría, los magistrados anunciaron su decisión de cancelar las votaciones internas morenistas, porque en ese momento el ala más dura del morenismo estalló en contra de la máxima institución electoral del país y también en contra de sus compañeros de partido que promovieron el recurso que dio pie a esa anulación:
“La historia los va a juzgar y vamos a empezar por investigar su situación patrimonial, porque ahí es donde están las ganancias que reciben por este tipo de actitudes”, dijo Bertha Luján entre gritos de “¡bravo, bravo!” de sus seguidores que llamaban “traidores” a los siete magistrados electorales a los que la presidenta del Consejo Nacional de Morena no sólo acusaba de recibir sobornos a cambio de su fallo, sino que desconocía la autoridad y constitución del Tribunal sobre los partidos políticos y llamaba a “levantar las banderas de la autonomía y la independencia de Morena”.
Era tal la molestia de doña Bertha, que se opone férreamente al método de las encuestas, que después de amenazar y acusar de corruptos a los magistrados, arremetió también contra sus correligionarios de Morena a los que, sin identificar por nombre o apellido, llamó “traidores a la democracia, traidores a la 4T y traidores a la Patria” por haber impugnado su proceso interno. “Hay gente de Morena que está metida aquí y le está haciendo el caldo gordo a esta gente y no digamos a los adversarios de Morena”, sentenció Bertha Luján.
Veremos si doña Bertha y el ala radical que ella representa en Morena, le pone nombre y apellido a esos “traidores” a su partido y a la 4T, pero por lo pronto está claro que el partido gobernante empieza a crujir y que soplan vientos de fractura. Si el morenismo logra sobrevivir a esta crisis y si antes el Presidente no cumple su amenaza de irse, abandonarlos y hasta quitarles el nombre, está claro que aquel gran movimiento que acompaño y llevó a la presidencia a López Obrador, se va a dividir en por lo menos dos grandes bloques ¿quién se queda con la marca y quién se va?
Y a propósito de cómo repercuten las divisiones y las pugnas de Morena en los asuntos del país, ayer de manera inexplicable Mario Delgado entró en choque con Ricardo Monreal por el tema de los “ autos chocolate ” y aunque se supone que los dos coordinadores parlamentarios juegan del mismo lado y han hecho una alianza de la que es parte también el canciller Marcelo Ebrard , la confrontación en este tema fue tan fuerte que Delgado modificó la minuta de la Ley de Ingresos que le envío el Senado y volvió a incluir la reserva que abre la puerta a la legalización de hasta 18 millones de autos ilegales en el país, algo que apenas la semana pasada echó para atrás la mayoría de Morena en el Senado por instrucciones directas de Monreal. Ayer Delgado no quiso escuchar ni entender razones, mucho menos a los distribuidores y fabricantes de autos que le pedían audiencia y diálogo antes de que votaran el tema, y modificó nuevamente la Ley de Ingresos que regresa al Senado y, según anunció anoche el coordinador Ricardo Monreal, van a volver a eliminar la reserva de la ley y a echar abajo la legalización de los “carros chocolate”. Y ahí sí el Senado tiene la última palabra…A propósito de la columna que publicamos el lunes titulada “La Trifecta Perfecta de Cabeza de Vaca”, nos comentan desde Tamaulipas que “para quienes quieren ver una sucesión adelantada de trazos dinásticos: no está ni estará en el escenario; pero los montajes dolosos y las ideas venidas de la fantasía serán respondidos. En Tamaulipas, dicen los cercanos al gobernador Cabeza de Vaca , las prioridades son simples: seguir avanzando en la disminución de los índices delictivos, avanzar en el desarrollo económico del estado, y seguir teniendo récords en turismo, inversión y empleo. Esas son las únicas apuestas del gobernador”. Hasta ahí la respuesta de la administración de Cabeza de Vaca a quienes ven intentos de controlar una sucesión con tintes familiares…Pues será el sereno, pero ayer nos llegó una encuesta telefónica, de la polémica empresa Masive Caller, que mide la imagen y el desempeño de las esposas de los gobernadores del país a partir de su trabajo en los DIF estatales. La que aparece mejor calificada en el primer lugar es Rosa Isela Fuentes de Ordaz , de Sinaloa; en segundo lugar Mariana Gómez Leal , de Tamaulipas; y en tercero Adriana Dávalos Martínez , de Nuevo León. ¿Casualidad?..Los dados mandan Serpiente. Descendemos.
sgarciasoto@hotmail.com