Las acusaciones en contra del exsecretario de Hacienda Luis Videgaray Caso , formuladas y defendidas por la Fiscalía General de la República , han dejado ver diferencias entre el fiscal Alejandro Gertz Manero y el presidente Andrés Manuel López Obrador. Primero porque van dos días consecutivos en los que el Presidente insiste en que la orden de aprehensión solicitada en contra de Videgaray fue “rechazada por el juez”, mientras que la Fiscalía niega que haya existido tal rechazo e insiste en defender la solidez de sus investigaciones contra el poderoso exsecretario de Hacienda.

Parece como si en Palacio Nacional, concretamente el Presidente, no estuviera muy convencido de proceder contra el exhombre fuerte del sexenio pasado, quien fue por cierto el encargado de fungir como interlocutor entre él y Peña Nieto cuando comenzaron a dialogar, a partir de mayo de 2018, sobre el reconocimiento del triunfo de López Obrador y el pacto para una transición pacífica. Videgaray negoció en aquella campaña presidencial con personajes del primer círculo lopezobradorista, como Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard, los términos de lo que fue en los hechos una rendición anticipada del gobierno peñista y un pacto de civilidad entre los dos grupos políticos.

Tal vez por eso y por la influencia que aún mantiene Jared Kushner (protector de Videgaray) como el conducto para la relación con Donald Trump con el gobierno de López Obrador, es que el Presidente se ha mostrado tan escéptico sobre la averiguación previa abierta por la FGR y ha contradicho incluso un comunicado oficial de la institución autónoma en el que habían desmentido su primera afirmación sobre un rechazo a la orden de aprehensión en contra del también excanciller de México en el gobierno pasado.

Y es que en el análisis interno que hicieron en las áreas jurídicas de la Presidencia sobre el expediente contra Videgaray, concluyeron que no había “elementos sólidos y suficientes” contra el peñista e incluso cuestionaron que se haya incluido entre las cinco acusaciones en su contra el delito de “traición a la Patria” porque eso denota, según los abogados de Palacio, “que no tienen nada más y por eso lo metieron”. Sin embargo, en la Fiscalía no piensan lo mismo y han defendido con todo su averiguación previa, al grado de contradecir y desmentir públicamente al Presidente, con lo que se confirma la intención y la instrucción de Gertz Manero de insistir en obtener la orden de aprehensión en contra del exfuncionario.

En medio de la confrontación entre Gertz y el Presidente, fuentes del Poder Judicial Federal confirman que la orden de aprehensión no fue negada por el juez, pero que el funcionario judicial sí le regresó “en corto” el expediente al Ministerio Público Federal con algunas observaciones para que mejorara su integración y no tener que negarles la petición. Esa, nos dicen las fuentes, no es la primera vez que pasa y es frecuente que los jueces regresen los expedientes a la FGR, sobre todo en la nueva etapa del Sistema Penal Acusatorio, para pedirles que corrijan fallas y omisiones en la integración y en este caso, más que una negativa formal, lo que hizo el juez fue advertirles al MPF cuáles eran sus fallas antes de dictaminar oficialmente sobre la orden de aprehensión solicitada.

Así es que, a juzgar por lo que ambos han dicho en estos últimos dos días, desde que se filtró la existencia de una averiguación previa con orden de aprehensión en contra de Videgaray Caso, filtración de la que por cierto rechazó su autoría la FGR y cuestionó la legalidad de quienes filtran expedientes a la prensa (como sugiriendo que la filtración salió del gobierno), es claro que mientras el fiscal Gertz Manero quiere ir con todo contra el poderoso extitular de Hacienda, a quien ve como una pieza clave para sostener el caso de Emilio Lozoya y justificar el trato que la Fiscalía le dio al exdirector de Pemex, en Palacio Nacional no parecen muy convencidos de que se acuse al exsecretario de Hacienda con el que negociaron muchas cosas en 2018 y, en previsión de lo que pase en Estados Unidos en las próximas horas, lo saben aún protegido por el gobierno de Trump. ¿Será que si gana Joe Biden eso cambia y entonces sí a Videgaray se le caen sus protectores en EU?

NOTAS INDISCRETAS…

A propósito del fiscal Gertz Manero, él fue el último funcionario mexicano en reunirse con el director general de la DEA, Timothy J. Shea, el pasado 29 de septiembre, cuando el funcionario estadunidense estuvo en México para hablar de la cooperación contra el narcotráfico. Aunque en aquella visita, ocurrida justo dos semanas antes de que la DEA detuviera en Los Ángeles al general Salvador Ciefuegos, el director de la agencia antidrogas también se reunió con Alfonso Durazo, cuando aún era secretario de Seguridad, el último encuentro que tuvo Shea en la Ciudad de México fue con el fiscal Alejandro Gertz y con el embajador Christopher Landau. La pregunta es si Timothy J. Shea le informó o no al fiscal mexicano de la investigación y orden de detención en contra del exsecretario de la Defensa. Si le informó y Gertz no reportó nada en Palacio Nacional, donde el tema los tomó completamente por sorpresa, el asunto es delicado, pero si el funcionario estadounidense no le dijo nada a Gertz, el asunto es peor porque denotaría no sólo falta de confianza sino de respeto. ¿Fue o no tema el general Cienfuegos en aquella reunión entre don Alejandro y el jefe de la DEA?... Y hablando de interrogantes, la de quién será el próximo presidente de Estados Unidos fue una que rondó ayer en todo el mundo y en Palacio Nacional no fue la excepción. Desde muy temprano, nos dicen fuentes gubernamentales, el Presidente siguió muy de cerca los conteos en la elección del país vecino. Por la mañana el canciller Marcelo Ebrard acudió a la reunión del Gabinete de Seguridad y presentó un resumen de lo acontecido en la elección con los avances y escenarios que se tenían hasta esa hora de la mañana. Ebrard habló de varios escenarios, tanto si ganaba Trump como si lo hacía Biden y las repercusiones políticas y sociales que tendrían. Se dijo en el reporte del canciller que “México está preparado para tratar con cualquiera de los dos”, tanto Biden como Trump, y que el escenario de una elección reñida “siempre estuvo contemplado en las previsiones de la SRE”. A lo largo de todo el día desde la Cancillería le estuvieron mandando un informe cada hora a López Obrador, que se mostró muy interesado por estar bien informado y, eso sí, decidió ser muy cauto y pidió que nadie del gabinete, incluido él, se pronunciara ni saliera a hablar del tema electoral de Estados Unidos hasta que no hubiera un ganador oficial… Ana Gabriela Guevara dice aún no decidir su salida de la Conade, a pesar de que ya se venció el plazo que el presidente López Obrador les puso a su gabinete y funcionarios para presentar su renuncia si pensaban buscar una candidatura el próximo año. En Palacio Nacional ya se preguntan qué pretende Ana Gabriela porque pareciera que, al desobedecer la instrucción del presidente, lo que busca son dos cosas: una, aprovechar la entrega del Premio Nacional del Deporte y lo que implica ese escaparate junto a López Obrador; y dos, en tanto su equipo en Sonora no deja de hablar de que trabajan con todo entusiasmo, para consolidar una posible alianza política con el PAN, PRD y PT, encabezando Ana Gabriela la coalición, para cuyo registro el plazo se vence a finales de noviembre. Lo más grave y por lo que en Palacio ya desconfían de Guevara, es que piensan que con su sigilo la exatleta prepara una celada contra el Presidente como lo hizo en 2015, cuando de último momento se pronunció abiertamente a favor de la priista Claudia Pavlovich mediante un video que nunca consultó con López Obrador, entonces presidente nacional de Morena. De otra manera, no se explica el silencio de la directora de la Conade a pesar de varias señales y mensajes que le han mandado desde Palacio Nacional sobre la urgencia de que ya se defina: o se va o se queda, pero lo que no le piensan aguantar es otra traición al lopezobradorismo…Los dados mandan Escalera. Hacia arriba.

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