Con el fallo unánime de ayer del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los siete magistrados no sólo echaron por tierra las versiones y especulaciones sobre las presiones que habrían recibido de Palacio Nacional y los amagos y amenazas de los aspirantes morenistas, sino que al confirmar que la encuesta nacional para elegir al nuevo dirigente de Morena será legal y legítima, también defendieron la validez de sus fallos previos y apostaron por la autonomía y la unidad de un tribunal que ha sido amenazado en varias ocasiones por los grupos de la 4T.

De paso, los magistrados que se unificaron y se pusieron de acuerdo ante las presiones externas, dieron el banderazo para legitimar los tres sondeos que se empezaron a levantar a nivel nacional desde el pasado 2 de octubre y concluirán el próximo jueves 8, por parte de las tres encuestadoras contratadas por el INE que le están preguntando a la población abierta, ¿quién debe ser el presidente nacional de Morena? y ¿Quién cree que debe ocupar la secretaría general? del partido gobernante, para que finalmente este sábado 10 de octubre el instituto dé a conocer los resultados y los ganadores.

Con los nombres de quienes ganen cada posición se definirá no sólo qué grupo político asumirá el control del partido oficial y quién lleva mano en la definición de las candidaturas para 2021 tanto para la Cámara de Diputados como para las 15 gubernaturas, sino también se decide en estas encuestas quién toma la delantera rumbo a la sucesión presidencial de 2024 entre los dos aspirantes presidenciales que claramente se están enfrentando en este proceso interno morenista: de un lado el canciller Marcelo Ebrard Casaubon, con su apuesta por su pupilo Mario Delgado, y del otro lado la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien apostó claramente por el experimentado Porfirio Muñoz Ledo.

A estas alturas --cuando ya deben de haberse levantado un porcentaje importante de las encuestas que tomarán una muestra representativa de toda la República con más de 2 mil cuestionarios levantados en las 32 entidades federativas del país-- no está claro quién puede ganar la presidencia de entre los dos candidatos punteros y claramente favoritos: si Mario Delgado, el diputado y líder de la mayoría morenista en San Lázaro, o el también diputado y figura histórica y emblemática de la izquierda, Porfirio Muñoz Ledo. La encuesta previa realizada por el mismo INE, que fue sólo para medir el nivel de conocimiento, arrojó un resultado bastante claro a favor de Muñoz Ledo, con 41.70% contra un 27.10 de Delgado.

Y aunque en la encuesta decisiva que se está levantando las preguntas son diferentes, varios expertos sostienen que el nivel de conocimiento puede resultar decisivo para que la gente responda quién cree que debe dirigir al partido gobernante, aunque también puede influir la redacción de la pregunta que se plantea. El caso es que hoy, como dicen los futbolistas, no está claro quién de los dos puede ser el ganador y eso le añade suspenso al proceso interno morenista.

Los dos escenarios posibles tampoco son difíciles de adivinar: si Mario Delgado gana la presidencia de Morena, entonces Marcelo Ebrard se posiciona no sólo de cara al 2021 sino que también da un paso indiscutible rumbo a la candidatura presidencia de 2024, y de paso más atrás se posiciona también Ricardo Monreal que también apostó, aunque menos que el canciller, por el diputado Delgado. Pero si el ganador indiscutible es Porfirio Muñoz Ledo, entonces la ganadora también indiscutible será Claudia Sheinbaum y la Jefa de Gobierno tomaría la delantera en la anticipada sucesión presidencial, mientras que Ebrard prácticamente quedaría fuera de cualquier posibilidad futura.

Veremos pues, el próximo sábado, hacia dónde se inclina la balanza en Morena y qué grupo y qué aspirante tomará no sólo el control político del partido sino la preminencia rumbo a 2024. Cualquiera de los dos dirigentes que lleguen, con su respectivo apadrinamiento, estarán claramente avalados por el presidente López Obrador que es a final de cuentas el que mueve los hilos en la 4T. Si ganan Sheinbaum y Muñoz Ledo, estará claro que esa será la apuesta futura del presidente para su sucesión y que se maniobró de tal modo de hacer a un lado a Marcelo; pero si gana el canciller, entonces también será claro que ahí estará el próximo delfín para la continuidad de la 4T.

NOTAS INDISCRETAS…Si usted se preguntaba dónde andaba Pío López Obrador, al que algunos llaman “hermano incómodo” del presidente, y si también se cuestionaba si estaba metido en un lío legal después de que todo México lo vio recibiendo dinero de origen dudoso en bolsas de papel como “donaciones para el movimiento”, pues no se preocupe, que Pío anda de lo más despreocupado y relajado, al menos así se le vio ayer en un exclusivo restaurante del sur de la ciudad, donde el hermano del presidente López Obrador desayunó con tres personajes muy prendidos que, aunque no fueron identificados, se dijo que eran empresarios. El motivo de la reunión se desconoce, pero en las fotos que circularon profusamente en redes sociales, se podía ver a don Pío muy animado conversando con sus interlocutores mientras en la mesa se tomaban unas deliciosas mimosas con champagne. No se sabe si Pío López Obrador ya declaró ante la Fiscalía General de la República y si ya se le está investigando por la recepción de ese dinero que le entregaba en los videos el ex coordinador del Sistema Nacional de Protección Civil, David León. Lo que sí se sabe es que Pío sigue disfrutando de le bon vivant y de lo que su hermano condenaría y llamaría “exquisiteces de la pequeña burguesía”, mientras no se sabe nada de la investigación de aquellos dineros por parte de la FGR…Los dados mandan Serpiente. Mala racha.

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