Las actitudes tóxicas y disfuncionales en las relaciones de parejas pueden presentarse tanto en hombres como en mujeres.

, 2006: El 26% de mujeres solteras y 35% de casadas o unidas son víctimas de violencia de pareja. Cuatro de cada cinco mujeres separadas o divorciadas reportaron violencia durante su unión, y 30% continuaron padeciéndola, por parte de ex parejas.

Ello causa daño emocional o psicológico, incluso violencia física, emocional o económica y provoca sentimientos negativos. Puede iniciar desde la infancia por el entorno familiar, social, cultural e incrementarse en la adolescencia y edad adulta.

Sus manifestaciones son una mezcla el desamor, obsesiones, amenazas, odio, autoestima dañada, celos, manipulación, intimidaciones, violencias físicas, psicológicas y económicas, chantaje, sumisión, victimismo, humillación, incluso la muerte, etc.

CARACTERÍSTICAS DE PERSONAS TÓXICAS:

Son altamente controladoras, manipuladoras, dominantes, hostiles, violentas, desconfiadas y su arma predilecta es el “Victimismo” donde otros “serán” siempre los culpables.

Las personas tóxicas se aprovechan, manipulan y utilizan permanentemente el miedo, las exigencias, controles y una diversidad de violencias, la culpabilización total y sometimiento permanente para conservar a su víctima controlada e imposibilitada de pretender defenderse o abandonar a su victimario.

Si bien las diferencias y disgustos banales llegan a ser normales en todas las relaciones, en las tóxicas existe una constante insistencia del victimario de “tener” siempre la razón. En toda relación tóxica existen dos tipos de personas: El manipulador (perverso narcisista), y otra vulnerable a la culpabilidad, de baja autoestima y con dependencia afectiva.

Las victimas tóxicas terminan dominadas a través del miedo y el control permanente sobre ellas. Sin embargo, aunque a veces parezca imposible entender o aceptar convivir en una relación tóxica, es un hecho común que ocurra; llegando a ser tolerantes, sumisos e incluso justificar la violencia de su agresor.

Pero sea la situación que sea, nunca debe aceptarse el convivir en una relación que daña, ofende, nos enferma, nos violenta, menosprecia o controla y la cual puede terminar en violencia trágica.

TIPOS DE PERSONAS TÓXICAS:

Los “Tóxicos dominados” son históricamente personas inseguras, sumisas, de baja autoestima y codependientes incondicionales de las decisiones y conductas de su pareja controladora (“Tóxico dominante”).

Los “Tóxicos dominantes” de personalidad egocéntrica y narcisista son: controladores, autoritarios, desconfiados, sociópatas, pocos empáticos e insensibles a los sentimientos de su pareja. Nunca ofrecerán disculpas o muestras de arrepentimiento.

Es de razonar que en estas relaciones ambas parejas son tóxicas; una por sumisa y otra por agresiva existiendo ahí una codependencia y lo más sano es no esperar existan cambios favorables y alejarse.

ATENCIÓN:

De existir violencia verbal, física, emocional o económica, control, celotipia, manipulación, daño a la autoestima, miedo, amenazas, etc. ahí terminantemente no existe amor. Las soluciones son alejarse o buscar ayuda psicológica o psiquiátrica oportuna e incluso, la ayuda legal gratuita especializada; (CAVI Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar)

CÉDULA PROFESIONAL 787391      UNAM

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