En un país de libertades, todos tenemos derecho a expresarnos y a escuchar a los otros. Debatir y afirmar con nuestro voto la mejor decisión. El Congreso de Oaxaca vivió este miércoles un proceso fundamental que impactará en la libertad y salud de las mujeres.

Al ponerse a discusión la legalización de la interrupción del embarazo, el Congreso del estado de Oaxaca recibió fuertes presiones por grupos que rechazaban la propuesta. De acuerdo con algunos de los líderes que se oponían “… no queremos la ley del aborto, queremos cuidar la vida”.

Quienes estamos a favor de la interrupción legal del embarazo y, sobre todo, que tenemos una responsabilidad pública, coincidimos en la protección a la vida, a la vida de las mujeres que se ponen en riesgo cuando no hay los instrumentos ni las condiciones para que ellas ejerzan su libertad.

Hasta diciembre de 2018, Oaxaca se situaba en el lugar número 8 de muertes maternas a nivel nacional. Del total de muertes, un 20% de ellas era por la práctica del aborto. No hay números sueltos, detrás de cada una de esas muertes hay una familia, quizá hijos que quedan huérfanos y desprotegidos y familiares de luto.

¿Qué significa cuidar la vida si no se le da a la mujer la libertad para decidir sobre su cuerpo? De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en Oaxaca hay 56 carpetas de investigación y 20 mujeres presas por el “delito del aborto”. Decidir sobre su cuerpo, ejercer su libertad las llevó, y puede llevar a otras, a la cárcel.

En Oaxaca hay 2 mil 300 abortos cada año, es decir, 2 mil 300 mujeres que ponen en riesgo su vida sin ningún apoyo de las autoridades responsables de proteger la salud. Las mujeres, de todo el país, que libremente decidan interrumpir su embarazo necesitan el apoyo de las instituciones. Quizá por eso, el secretario de Salud del Gobierno Federal, Jorge Alcocer, ha señalado que el Sistema de Salud está preparado para interrumpir de manera legal el embarazo en sus unidades médicas. Las instituciones para que las mujeres ejerzan su libertad con seguridad y protección.

Ante los cuestionamientos que constantemente se hacen y las dudas sobre los instrumentos para interrumpir el embarazo, cabe recordar las cifras en la Ciudad de México. De acuerdo con el Sistema de Información para la Interrupción Legal del Embarazo (SILE), entre abril de 2007 y julio de 2019, se realizaron 214 mil 165. El 69% de las interrupciones legales del embarazo fueron a mujeres que viven en la Ciudad de México. De los estados de Oaxaca y de Chiapas fueron 369 y 70 las que lo hicieron. Son números que se deben traducir en personas vivas.

Este miércoles, 25 de septiembre, el Congreso del estado de Oaxaca aprobó la despenalización de la suspensión legal del embarazo antes de las 12 semanas de gestación, con 24 votos a favor y 10 en contra. Las modificaciones normativas son la expresión de que la libertad y protección de las mujeres son esenciales. En la discusión que se dio en el Congreso de Oaxaca, se analizaron las modificaciones a normas y se debatió la libertad de las mujeres y la aplicación de una política pública que es exitosa en la medida que salva su vida. En la Ciudad de México se da prueba de ello.

Hay debates que deben evitarse, hay otros que no vale la pena seguir, pero hay los que implican a la libertad y la necesidad de ganar para tener equidad social. Mi voto no contaba en el Congreso del estado de Oaxaca, pero sí mi solidaridad con ellos y con las mujeres del estado que son las más importantes en este tema.


Diputada. Presidenta de la Comisión de Gobernación y Población.
@Rocio_BarreraB

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