La guerra al interior de Morena seguirá no obstante que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió que continúe el proceso interno de Morena vía encuestas, para renovar la presidencia y la secretaría general de ese partido.

Este desenlace, acompañado del voto unánime de los siete magistrados de la Sala Superior del tribunal, fue un giro inesperado, luego de que la noche del domingo pasado Mario Delgado —el candidato más aventajado en sondeos previos, en la carrera por ganar la dirigencia nacional de Morena mediante tres encuestas cuyo levantamiento inició el INE el 2 de octubre pasado, que concluirá mañana y cuyos resultados se conocerán el viernes— difundió en sus redes sociales el proyecto de resolución del magistrado ponente y presidente del TEPJF, Felipe Fuentes Barrera, en el que proponía posponer el proceso hasta pasadas las elecciones federales intermedias del 6 de junio próximo.

Pese al rechazo de Delgado por lo que consideró una maniobra para descarrilarlo y al que se sumó el colmilludo Porfirio Muñoz Ledo, también aspirante a dirigir Morena pero por parte del grupo que se beneficiaría con la posposición del proceso interno y la permanencia como interino de Alfonso Ramírez Cuéllar; el sentido del proyecto filtrado el domingo concitaba el apoyo de un grupo de magistrados que normalmente votan en bloque: el ponente Felipe Fuentes Barrera y los magistrados Indalfer Infante González, Mónica Soto Fregoso y Felipe de la Mata Pizaña. Por esta razón se vaticinaba que, con cuatro votos contra tres, el tribunal electoral pospondría la renovación de la dirigencia de Morena.

Los dos principales grupos que batallan al interior de Morena, cada uno de ellos vinculados a las aspiraciones presidenciales de dos importantes personajes de la 4T, el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, se culparon de maniobras y cabildeos en el tribunal para que, en el caso de los primeros, con Mario Delgado como abanderado, se frenara lo que consideran su segura victoria en las encuestas; y, en el caso de los segundos, con Muñoz Ledo como candidato, se les impidiera tener parte del control del partido de cara a las próximas elecciones federales.

El grupo de Delgado incluso hizo saber que el proyecto de posponer el proceso interno de Morena era resultado del lobbying encabezado desde Palacio Nacional por el consejero Jurídico, Julio Scherer con el objetivo —según fuentes cercanas al despacho presidencial— de evitar una fractura en Morena a meses de los comicios en que se elegirán 15 gobernadores y en los que la 4T enfrenta el reto de mantener la mayoría en la Cámara de Diputados.

Pero la filtración también generó una crisis al interior del TEPJF, que tenía previsto someter el lunes al pleno el proyecto del magistrado Fuentes Barrera y tuvo que posponerlo hasta ayer. Y así, en la sesión privada que normalmente tienen los siete magistrados de la Sala Superior antes de la pública, ocurrió un intenso debate, primero sobre lo que consideraron las inaceptables filtraciones de proyectos de resolución y después sobre el sentido de sus votos. De la Mata Pizaña se separó del proyecto de Fuentes Barrera, dejó en minoría de tres a los colegas con los que normalmente se alinea y dio la mayoría de cuatro a quienes estaban a favor de desechar las impugnaciones que pedían posponer la renovación vía encuesta de la dirigencia nacional de Morena. Con esos números, el ponente Fuentes Barrera replanteó su propuesta por la de continuarlo, lo que llevó al voto unánime de los siete magistrados.

Aun así, Alfonso Ramírez Cuéllar, con el apoyo de la presidenta del Consejo Político, Bertha Luján, la jefa de gobierno Sheinbaum y el grupo de los llamados “puros”, parece decidido a no soltar el control partidista y limitar el crecimiento de aquellos militantes que llegaron desde otras expresiones políticas.

Ramírez Cuéllar, diputado con licencia, ha pedido a sus cercanos en San Lázaro que exijan transparencia y cuentas claras sobre el uso de las prerrogativas económicas del grupo parlamentario de Morena e ir tras la cabeza de Mario Delgado y analiza concretar una alianza con la vicepresidenta de la mesa directiva, Dolores Padierna, para quitar a Delgado de la coordinación parlamentaria y, por lo tanto, de la presidencia de la Junta de Coordinación Política de la cámara de Diputados.

Además, han puesto bajo la mira a Javier Caviedes, operador financiero de Mario Delgado, a quien desde 2010 se le acusó de pedir “moches” a proveedores del gobierno de la CDMX; y a su suplente Oscar Gutiérrez, quien se asegura hace negocios con los servicios que se contratan para la Cámara de Diputados.

Instantáneas:


1. ¿Y MÉXICO LIBRE? Será hasta el próximo miércoles cuando el TEPJF resuelva las impugnaciones a la decisión del INE de no otorgar registro como partidos políticos a Redes Sociales Progresistas, Fuerza Social por México y México Libre. El caso de este último es el que más polémica genera por tratarse de la agrupación política de Margarita Zavala y Felipe Calderón. El magistrado ponente Reyes Rodríguez Mondragón ha sido reconvenido para excusarse del tema dada su relación de amistad con el expresidente y su esposa. Rodríguez Mondragón está en el ojo del huracán luego de que el columnista de este diario Salvador García Soto diera a conocer, entre otros datos, que el hijo mayor de Juan Ignacio Zavala, hermano de la exprimera dama, trabajó directamente para el magistrado en la secretaría particular de su ponencia. Pero hay otro magistrado con vínculos muy cercanos con el expresidente. Se trata de Indalfer Infante González, quien tiene en un colaborador muy cercano, Prometeo Hernández Rubio, a un abierto operador político de Felipe Calderón. El padre de ese personaje, también de nombre Prometeo Hernández, tiene un despacho jurídico que, se asegura, está vinculado a pasajes poco claros del calderonismo. Por lo demás, y nada más para que vea cómo están las presiones y los cabildeos en el TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón votó ayer a favor de continuar el proceso interno de Morena, no obstante que el pasado 20 de agosto dijo que lo haría en contra.

2. APOYO A UNIVERSITARIOS. El rector Enrique Graue designó como director del Programa de Vinculación con los Egresados de la UNAM al exdirector de la Facultad de Ingeniería, Gonzalo Guerrero Zepeda. Con el prestigio de años de desempeñó académico y administrativo en nuestra máxima casa de estudios y en otros cargos de la administración pública, Guerrero Zepeda llega con una clara encomienda del rector Graue: refrescar objetivos y procedimientos del programa, y aumentar el apoyo de los egresados universitarios a los estudiantes que hoy cursan en sus aulas. Un reto inmediato, en estos tiempos de escasos recursos presupuestales, es contar con mayores aportaciones solidarias de los egresados para dotar a los estudiantes de espacios y herramientas tecnológicas que les permitan un mejor aprovechamiento de las clases en línea a las que ha obligado la pandemia de Covid19.

3. PÉSAME. Por cierto, el Covid19 cobró ayer la vida de don Jesús “Chucho” Fonseca, veterano fotógrafo de esta casa editorial. El fotoperiodista, de 93 años, captó con su lente impresionantes imágenes del temblor que derribó al Ángel de la Independencia en 1957, del movimiento estudiantil de 1968 y la matanza de Tlatelolco, y del devastador terremoto de 1985, entre otros hechos de gran relevancia periodística. Nuestro más sincero pésame a sus familiares y amigos. Descanse en paz Don Chucho Fonseca. 


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