Terminó la primera etapa en el complicado proceso que ideó el Frente Amplio por México para elegir a quien ocupe la candidatura presidencial, con un claro esfuerzo de las estructuras de PAN, PRI y PRD para despejar la idea de que la aspirante más popular los avasalló.
Xóchitl Gálvez, quien ha acaparado los reflectores desde hace un mes y medio, es vista desde antes de terminar siquiera la primera fase como la ganadora indiscutible, muy por encima de sus competidores internos.
Sin militar en el PAN pero cercana a ese partido y senadora con sus siglas, Gálvez es una figura ajena a la burocracia partidista y, pese a que en las cúpulas de los tres partidos de la alianza saben que tiene la candidatura en la bolsa, su figura no deja de despertar algunas desconfianzas e incluso celos.
No se observa un intento por descarrilarla puesto que todas las mediciones la colocan como la única capaz de enfrentar al lopezobradorismo, pero sí hubo una operación partidista para que en el pase a la segunda ronda no fuera sola y hubiera representantes de los tres institutos. Al cerrar la recolección de firmas de apoyo, siete personas alcanzaron el requisito de las 150 mil. Xóchitl Gálvez obtuvo poco más de 550 mil y Beatriz Paredes llegó a 450 mil.
Pasaron también, como se esperaba, Santiago Creel y Enrique de la Madrid. Se colaron otros tres: Miguel Ángel Mancera, Silvano Aureoles y Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Aún se debe revisar la distribución territorial de las firmas –deben ser de al menos 17 entidades de la República—y probablemente quede fuera alguno de los que logró el número requerido.
Con estos resultados se está dando la señal de que Xóchitl puede ser la candidata, pero no es el Frente. Los panistas aún recuerdan cuando el foxismo arrasó con la estructura del partido y se apoderó de la candidatura presidencial para el año 2000; los priistas ven con desconfianza los ya repetidos guiños de Gálvez a Movimiento Ciudadano, al que no pueden ver ni en pintura porque afirma que “con el PRI ni a la esquina”, y los perredistas quieren que se anote que ahí siguen aunque sean pocos. Difícilmente habrá quien le compita en serio a la puntera y es de esperar que tenga su apoyo, pero para bien o para mal los partidos dicen hoy: “No va sola”.
Lo que sigue es el engranaje entre los partidos, la estructura de campaña del Frente y el equipo compacto de Xóchitl, el que estará en el “war room”. La conformación de la estructura y el equipo cercano ya está en proceso en los hechos, aunque no se haga público.
EL APUNTE
En tres semanas se define la candidatura, pero desde hoy están presentes los codazos y patadas porque, como es natural, cuando arranque la campaña real, nadie se quiere quedar fuera. Y como siempre sucede, no hay tantos lugares para tener a todos contentos.
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asf
