QUÉ PASA CON AMLO Y EL INE. En las últimas semanas se han acumulado las amonestaciones al presidente Andrés Manuel López Obrador por usar la tribuna de sus mañaneras para hablar de temas electorales rumbo al 2024.
El INE ha fijado cinco veces, sólo en julio, medidas cautelares por las infracciones a la ley por parte del presidente López Obrador.
Amonestaciones es lo que son, porque la ley no establece sanciones en el caso del presidente si viola la prohibición para todos los servidores públicos de intervenir en la contienda de aspirantes a puestos de elección y entre partidos. Normalmente, toca al superior jerárquico del infractor aplicar una sanción. Como el presidente no tiene superior jerárquico, ahí se acaba la historia.
EL APUNTE
¿Realmente se acaba ahí? No necesariamente. Si bien no hay castigo para el mandatario, sí queda registro de su intervención y el efecto de inequidad que tiene. Con la acumulación de infracciones, se configura una causal de nulidad de una elección constitucional en caso de ganar su partido. ¿Puede llegar a tanto con una autoridad electoral que se muestra laxa y/o temerosa del poder presidencial? La posibilidad está ahí. Las violaciones a la Constitución también.
ml
