La reunión de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, nos comentan, se extendió media hora más de lo planeado. El encuentro virtual entre los dos mandatarios estaba acordado para durar 45 minutos, pero se alargó a una hora y 15 minutos. La charla arrancó a las 15:57 y concluyó a las 17:12, nos reportan. Nos aseguran que los temas de mayor polémica en este momento, energía y seguridad, no se tocaron y  que la conversación se centró en migración, cooperación frente a la pandemia y cambio climático. Todo indica que ambos cancilleres, Marcelo Ebrard y Antony Blinken, quienes tuvieron intervenciones breves en la reunión, trabajaron con anterioridad para que este primer encuentro fuera cordial y que los presidentes no tocaran temas espinosos.

Las confusiones de la Secretaría de Salud

Para muestra un botón. Si usted cree que en el gobierno federal ha existido falta de coordinación en el manejo de la estrategia para contener la pandemia, solo basta ver un pequeño ejemplo que le puede dar una pista sobre lo confuso que es el manejo de la información dentro de Palacio Nacional. Luego de un fin de semana en el que algunos dentro de la Secretaría de Saludos decían que el subsecretario Hugo López-Gatell, quien padece Covid-19, había sido hospitalizado, y otros aseguraban que estaba en su casa, ayer todo parecía estar aclarado. Todo el mundo daba por bueno que don Hugo estaba en hospitalización preventiva. Sin embargo, ayer las versiones volvieron a chocar de frente. Primero, el secretario de Salud, el doctor Jorge Alcocer, declaró a los medios en Palacio Nacional que López-Gatell sí estuvo internado, pero que fue dado de alta el fin de semana pasado. Minutos más tarde, el doctor José Luis Alomía Zegarra, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud, desmintió a su jefe Alcocer y dijo durante la conferencia de prensa vespertina que López-Gatell fue dado de alta ayer. Entonces, ¿quién dice la verdad y quién miente? Ahora hay más pistas para entender cómo se maneja la información sobre la pandemia en la que cada quien tiene sus “otros datos”.

La vaca que hubiera salvado a Morena en Guerrero

Quien sigue sin encontrar la salida al conflicto generado por el caso de Félix Salgado Macedonio en Guerrero, es el presidente nacional de Morena, Mario Delgado. Ayer mismo uno de los aspirantes más fuertes a quedarse con la candidatura, Pablo Amílcar Sandoval, se bajó de la contienda. Horas después de la salida de Sandoval se supo que se hará una nueva encuesta para designar al candidato, en la que podrá seguir participando Salgado Macedonio. Don Pablo, como usted recordará, dijo que con la ventaja que Morena tiene en el estado sureño hasta “alguna vaca o cualquier otro animal podría ganar”. Ahora muchos dicen que si hubieran hecho caso a don Pablo y hubieran buscado a algún animal para la candidatura, no estarían metidos en este tremendo brete.

Ahora la FGR acusa presión de la 4T

Ahora resulta que en la Fiscalía General de la República (FGR) sienten las presiones de la autollamada Cuarta Transformación al momento de realizar su trabajo. Nos cuentan que el día de ayer, Oscar Langlet, coordinador de asesores de la FGR, reprochó en un parlamento abierto del Senado de la República que la Secretaría de Gobernación les quiere decir cómo hacer sus investigaciones en materia de desaparición, y eso sí que no se vale. Quizá don Oscar no se ha dado cuenta que la FGR autónoma le ha tocado en varios casos bailar al son que le toca la 4T, como cuando la urgió a apresurar el caso Lozoya, o cuando cita a las conferencias mañaneras al fiscal general, que no es parte del Poder Ejecutivo.