Nos cuentan que en las filas del tricolor y en medio de la división que ha causado Alejandro Moreno, atrincherado en la dirigencia nacional del partido, se dio una tibia defensa del exprocurador Jesús Murillo Karam, detenido por el caso Ayotzinapa, del que fue el investigador central. Don Alejandro fue el primero en apoyar a don Jesús. Pero de los cuatro gobernadores tricolores que quedan, sólo el hidalguense Omar Fayad reaccionó con un escueto tuit en el que se solidariza con su paisano y manifiesta confianza en las instituciones y el debido proceso. El oaxaqueño Alejandro Murat, nos cuentan, estaba más ocupado haciéndole pasarela a la corcholata morenista Claudia Sheinbaum. Entre los senadores, sólo otro oriundo de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, hizo una defensa más bien tibia de don Jesús. Nos hacen ver que esa fotografía de la reacción capta muy bien la falta de unidad entre peñistas y tricolores, pero también el cuidado que están poniendo muchos priistas de no asomar demasiado la cabeza para no llamar la atención de Palacio Nacional.
Los expertos independientes se resisten a retomar el caso Iguala
Nos cuentan que quienes se están poniendo sus moños para reintegrarse a las investigaciones del caso Iguala, pese a que les han hecho la petición los familiares de los 43 normalistas desaparecidos hace casi ocho años, son los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes. Nos hacen ver que los polémicos integrantes de ese cuerpo acordado por el gobierno mexicano y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, condicionaron su regreso a que se les brinde “inmunidad perpetua” ante posibles arrestos por expresiones o actos ejecutados. Desde su participación en el caso durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, los del GIEI se comprometieron a resolver el caso de los estudiantes de Ayotzinapa. Tal parece que con todo y las detenciones espectaculares recientes, las conclusiones a las que se llegó oficialmente en ese tiempo han variado poco.
Corcholatas y Palacio Nacional influirán en la plenaria de senadores morenistas
La bancada de Morena en el Senado de la República ya se alista para realizar su plenaria el 30 y 31 de agosto. Si bien su líder y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, ha adelantado que se discutirá una agenda verde y una agenda a favor de las mujeres, nos cuentan que muchos dudan que esos sean los únicos temas que se discutirá a la mera hora dentro del grupo mayoritario, pues hay otros puntos mucho menos tersos sobre la mesa. Nos comentan que existe el temor de que los trabajos para definir la agenda morenista se “contaminen” con la prioridad que el Ejecutivo tiene en materia de la Guardia Nacional y su traslado a la Secretaría de la Defensa y, sobre todo por la línea que puedan marcarles a algunos senadores las llamadas corcholatas presidenciales – Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y el propio don Ricardo—, que no pierden tiempo para tejer alianzas y construir apoyos rumbo a 2024. La cuestión es que ya se sabe que cuando empiezan los jaloneos entre grupos dentro del partido guinda, el tono suele subir y los ánimos se calientan. Ya se verá si la plenaria morenista termina en unidad.
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