Resulta que a la Secretaría de Educación Pública, que comanda la maestra Delfina Gómez Álvarez, le está saliendo carísima la política de austeridad de su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador. Nos cuentan que la Dirección General de Análisis y Diagnóstico del Aprovechamiento Escolar era la encargada de aplicar la famosa prueba PISA que tanto denunciaron por neoliberal y eficientista los neomarxistas de la educación, es decir, los que siguen la guía de Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP. Pero con las decisiones de ahorro de este gobierno, esa área sufrió un recorte de 30 por ciento del personal y al final la dependencia tuvo que pagar más de 57 millones de pesos porque el encargo de instrumentar la prueba PISA 2022 quedó en el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior. Nadie sabe para quién ahorra o no por mucho recortar amanecen más recursos disponibles.

Aunque se divulguen tarde, crecen las cifras de inseguridad

Organizaciones de la sociedad civil se preguntan cuál es la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador de aplazar la publicación del informe mensual de seguridad pública, que por ley se debe presentar el día 20. Tras varios meses de publicarlo de manera consecutiva, nos hacen ver, el mandatario decidió nuevamente posponerlo cuando ayer le tocaba presentarlo. Aunque abordaron el tema de la seguridad desde Sonora, López Obrador y el gabinete de seguridad federal sólo se refirieron a la situación en la entidad gobernada por Alfonso Durazo, que registra seis delitos con tendencia al alza, entre los que destacan el homicidio doloso, el secuestro y la extorsión. Se espera, nos comentan, que el próximo lunes el presidente presente el reporte de seguridad en Palacio Nacional, correspondiente a la incidencia delictiva de abril. De cualquier modo, se presenten con retraso o no, las cifras se siguen acumulando y es de esperarse que en el reporte de mayo, que llegará dentro de un mes, se habrán rebasado los 120 mil homicidios en el sexenio.

En busca del menaje perdido

Siguen pasando las semanas y meses y nada. Hace más de un año que anda perdido el menaje de casa de personal diplomático que fue adscrito a distintas representaciones de México en el exterior y es la hora en que no les llegan sus pertenencias, pero peor aún, en poco más de 60 casos no sólo no les llega, sino que no se sabe siquiera dónde quedó su contenedor. Los afectados dicen que nadie se hace responsable y hoy se sabe que la empresa Sancalsa, contratada por la Secretaría de Relaciones Exteriores, no contrató el seguro correspondiente para las cosas que debía transportar. Nos cuentan que el enojo dentro del mundo diplomático es tal que en la reciente visita del canciller Marcelo Ebrard a Honduras, a donde acompañó al presidente López Obrador, personal de la embajada mexicana le entregó una lista de 55 personas afectadas, adscritas a distintas partes del mundo. El punto es que no se trata sólo de ropa o enseres, sino que iban documentos personales importantes que hoy no saben si van a recuperar.