Por aquello de las contradicciones, nos dicen que lo único seguro en la 4T es que nada es seguro. Vimos ayer dos ejemplos muy claros: en la Cámara de Diputados los férreos aliados de Morena se bajaron a la mera hora del barco que llevaba a los partidos hacia una etapa de verdadera austeridad y el Partido del Trabajo y el Partido Verde votaron en contra de reducir 50% las prerrogativas públicas que reciben las fuerzas políticas del país. Pero, nos hacen notar, la Cuarta Transformación también se partió en Hidalgo cuando al menos ocho diputados de Morena votaron contra la legislación que permitiría la interrupción legal del embarazo en la entidad. Nos comentan que ambos casos causaron molestia en la dirigencia nacional morenista, pues se trata de dos temas clave de la plataforma que el partido esgrimió en las elecciones de 2018: austeridad y respeto a los derechos de la mujer. De entrada a los hidalguenses los llamarán a cuentas. Y sobre sus aliados, de cara al trabajo legislativo del 2020, Morena deberá esperar y confiar en que tendrá el respaldo del PT y el Verde en otras votaciones. Pero en la 4T nada es seguro…
Manita de puerco en San Lázaro
El pasado 6 de noviembre, por cierto, 30 diputados de Morena se rebelaron ante su bancada mayoritaria y consideraron que la llamada “Ley Nieto” era un exceso porque la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda podría congelar cuentas y aplicar la extinción de dominio sin una investigación previa, ni orden de un juez. Por ello, nos recuerdan, apoyaron a la diputada Lidia García, quien presentó una reserva para que la UIF no tuviera atribuciones contrarias a la Constitución. Con esta reserva de la legisladora se suspendió la sesión del pleno, con todo y el berrinche de la bancada mayoritaria. Pues este jueves se reanudó el tema y por arte de magia, todo el pleno, incluidos los que hicieron berrinche, votaron a favor de quitarle facultades a la UIF y mandaron el proyecto al Senado. Al final del periodo ordinario, le dieron la razón a los 30 rebeldes de Morena, quienes aplicaron aquello de “manita de puerco” a sus compañeros.
Ni cómo ayudar a los azules
El Consejo Nacional del PAN ordenó hace unos días a todos sus dirigentes, legisladores y cuadros políticos ponerse lo más pronto posible en “modo campaña”, en el contexto de que el jefe del Ejecutivo y su partido, Morena, apabullan a los partidos de oposición. Pero, nos dicen, algo pasa con algunos legisladores blanquiazules, quienes malinterpretaron la instrucción del máximo órgano de decisión del partido, encabezado por Marko Cortés, y en realidad se pusieron en “modo Navidad”. Por lo menos eso quedó en evidencia en la semana cuando la mayoría de los panistas no acudió a las comisiones que sesionaron y otro tanto dejó a los aplicados participar en el debate de la Ley de Amnistía. Y, por supuesto, las curules de la bancada azul lucieron vacías en la mayor parte de sesión, nos comentan. Como diría el clásico: Ni cómo ayudarlos.
La factura de Alito
Nos adelantan que en enero el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, tendrá una factura por pagar. En el primer mes de 2020, nos explican, comienza por fin el proceso de selección de nuevo dirigente priista en la Ciudad de México y hay un número de militantes, aunque usted no lo crea, que están ciertos, que tienen datos de que el Comité Directivo irá a las manos de Cuauhtémoc Gutiérrez, el ex dirigente que hace algunos años cayó en desgracia tras un escándalo de presunta prostitución. Priistas de la CDMX aseguran que don Alejandro tuvo de su lado a Cuauhtémoc Gutiérrez, cuando se dio la elección de dirigencia nacional y ahora tiene que devolver el favor, pagar esta factura en una elección interna de carácter local. Amor con amor se paga…
