Nos cuentan que en unas cuantas horas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se empezó a ver más bonito, al menos a los ojos de los responsables de la seguridad del presidente estadounidense Joe Biden durante su visita a México, a partir del domingo próximo. No es que se hayan realizado obras para mejorarlo, sino que después de la captura de Ovidio Guzmán en Sinaloa, que tuvo a Washington más de tres años en espera de que por fin se cumpliera su solicitud de arresto con fines de extradición, y luego de que el gobierno mexicano se comprometió a recibir 30 mil deportados al mes con el famoso Título 42 de la política migratoria del país vecino, el Servicio Secreto que cuida a don Joe dio el sí para que el visitante aterrice en el AIFA, como quería el presidente Andrés Manuel López Obrador. "Así sí baila m’hija con el señor", parece que dijeron en la Casa Blanca a la petición que les llegó desde Los Pinos.
A Cepropie se le cae la señal
Por cierto que ayer, mientras se desarrollaban los sucesos alrededor de la detención de Ovidio Guzmán en Culiacán, el presidente López Obrador encabezó la ceremonia de inicio de los festejos por el Bicentenario de la creación del Heroico Colegio Militar. Nos comentan que pese a la intención de hacer lucir el acto y al propio mandatario, lo que se llevó el reflector fue que se cayó la señal del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie), que solo pudo transmitir en vivo unos minutos del acto, y no la intervención del comandante supremo de las Fuerzas Armadas. En diciembre pasado, aquí en EL UNIVERSAL le dimos a conocer que Cepropie estaba a punto del colapso y, en las propias palabras de sus responsables, “en riesgo de falla crucial fatal” por tener que operar con equipo obsoleto. ¿Será que ya se llegó a ese punto?
Loretta Ortiz y la enemiga en casa
Nos cuentan que la ministra Loretta Ortiz le debe la derrota en su intento por presidir la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a su coordinadora de Ponencia, Jimena Viveros, quien ya se sentía la mandamás en esa Sala. Nos detallan que antes de que se definiera el tema, doña Jimena ya daba por hecho que a la ministra Ortiz le correspondía ese cargo, en sustitución de Yasmín Esquivel, por lo que comenzó a maniobrar para despedir empleados y colocar a incondicionales, pese a que esos puestos son de carrera. Nos hacen ver que, enterados de esos planes, los ministros de la segunda sala votaron por Alberto Pérez Dayán. Al parece doña Loretta tiene al enemigo, o mejor dicho, enemiga, en casa.
Marina protege a su empresa de viajes
Nos comentan que para evitar que algún vivo quiera robarse y hacer negocio con los nuevos viajes a las Islas Marías, la Secretaría de Marina (Semar) ya tomó medidas. Nos detallan que en noviembre pasado la dependencia federal solicitó al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) el registro de la marca “Turística Integral Islas Marías. Un nuevo espacio de naturaleza, cultura y libertad”, nombre de la empresa creada para realizar los viajes de turismo recreativo en lo que fue cárcel para algunos de los reos más peligrosos del país.
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