Dijo que los grupos criminales controlan entre el 35 y el 40 por ciento del territorio nacional y que el presidente López Obrador adoptó ante ellos una actitud de “laissez faire” (dejar hacer); dijo que la autoridad no hizo nada ante el descarado ataque del Cártel Jalisco Nueva Generación contra el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, en junio de 2020; recordó también que el gobierno de nuestro país dejó ir a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, en un episodio en el que el Ejército fue superado en armas.

El exembajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, lanzó estas declaraciones ante diplomáticos y, como era de esperarse, provocó muchas reacciones. Destaca la del propio presidente López Obrador, quien dijo que su gobierno no recibe instrucciones desde el extranjero sobre qué hacer para combatir la inseguridad. “No nos van a venir a dictar del extranjero lo que tenemos que hacer ni en esa materia ni en otra, no es un protectorado, México es un país libre e independiente”, dijo en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.

El presidente consideró lo señalado por el exembajador como una exageración y planteó que el problema es que hay quienes piensan que para pacificar al país es necesario masacrar. “Nosotros no queremos que haya masacres como era antes. no vamos a aplicar el extermino. Nuestro gobierno es humanista, queremos conseguir la paz con justicia.”

El de Christopher Landau no es el primer mensaje que cala desde Estados Unidos. Ya el Departamento de Estado de ese país planteaba en su informe 2020 que la impunidad es el mayor obstáculo para el avance de los derechos humanos en México. El reporte menciona que las fuerzas de seguridad del Estado cometen algunos de los abusos, pero destaca que es el crimen organizado el que está detrás de la mayoría de los asesinatos, secuestros y extorsiones.

Está también lo dicho por el jefe del Comando Norte de EU, el general Glen VanHerck, quien estimó que entre el 30 y 35 por ciento del territorio mexicano es controlado por delincuentes. El asunto les incumbe del otro lado de la frontera porque esos grupos criminales son los responsables del aumento en el número de migrantes, un tema sensible que cada vez representa una presión mayor para Joe Biden. "Narcotráfico, migración, tráfico humano, todos son síntomas de las organizaciones criminales transnacionales que operan con regularidad en áreas sin gobierno”, dijo contundente VanHerck.

El hecho de que el crimen organizado domine en una parte del territorio mexicano vulnera la seguridad estadounidense. De este lado de la frontera, ese dominio es todavía más doloroso. Hay comunidades enteras asediadas por la violencia, hay candidatos asesinados, hay amenazas y hay mucho miedo.

Parece no haber un plan para disminuir la violencia en lo inmediato. Prevenir la delincuencia con programas sociales es una apuesta a largo plazo. Mientras tanto, entre 2019 y 2020 casi 70 mil personas fueron asesinadas en México. Entre laissez faire y exterminio hay una gran distancia. Preocupa que, ante la enorme crisis de inseguridad, no se contemplen estos matices.

@PaolaRojas

Google News

TEMAS RELACIONADOS