Existe una conseja conocida que indica que los mercados accionarios anticipan el desempeño económico y, en el caso de Estados Unidos (EU), ahora es de fuerte crecimiento. Los indicadores adelantados incluso los han incorporado como uno de sus componentes, como es el precio promedio de las 500 acciones en EU, pero también de México, dada la fuerte influencia que tienen en el motor externo en nuestra economía.

El martes pasado, el índice S&P 500 registró el quincuagésimo (50) récord de cierre en el año y su noveno en el mes. El Nasdaq, con más presencia de acciones tecnológicas, también logró una nueva marca superando los 15 mil puntos por primera vez. Y no es para menos: la temporada de reportes trimestrales de las empresas fue muy buena, así como las señales de que continuarán los grandes apoyos fiscales y que el alza de tasas de referencia esperará hasta finales de 2022, en el peor de los casos.

Los temores de que la variante Delta podría generar un freno económico se han disipado, porque los planes de aplicación de más vacunas, incluyendo una tercera dosis y su expansión a menores de edad, tranquilizaron a los inversionistas de que no se regresaría a los confinamientos totales de principios de año. Incluso, el ligero retroceso de las ventas en julio y de desaceleración de la manufactura y de los servicios estimados para agosto, fueron recibidos favorablemente, porque permiten que las presiones inflacionarias se vayan debilitando.

En el plano externo, aunque la apresurada retirada de Afganistán fue presentada por los medios como una fuerte humillación para EU, en contrapartida fue bien recibida porque implica abandonar una causa que hace tiempo estaba pérdida y que implicaba muchos más costos que beneficios. Dejar la plaza libre a los talibanes implicó desproteger a miles de personas que habían colaborado con los occidentales a expensas de este grupo con sed de revancha, generando una crisis humanitaria de gente (mujeres) que busca migrar a otros países huyendo del nuevo gobierno.

No se esperan sorpresas en el Simposio de Jackson Hole de este fin de semana, donde se reunirán los principales banqueros del mundo. Los mercados han descontado que la Reserva Federal (Fed) anunciará el retiro paulatino de los excedentes de liquidez y que las presiones inflacionarias se irán desvaneciendo paulatinamente, por lo que no es necesario apresurar el alza de las tasas de interés.

El fuerte crecimiento de EU incluso contrasta con algunas señales de debilitamiento de China, por lo que el dólar ha alcanzado sus niveles más elevados frente a las principales divisas del mundo; incluso, el crecimiento del PIB podría ser mayor este año en EU (ayuda el efecto estadístico), algo que no se veía hace mucho.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó a diversos países importantes cantidades de derechos especiales de giro (DEG) para estimular las economías, al proporcionarles recursos para promover mayor liquidez, aunque no todos han querido usarlos para dicho fin.

México se ha beneficiado del fuerte dinamismo de EU. Las exportaciones han crecido a un buen ritmo, las remesas cada mes alcanzan nuevos niveles históricos y, seguramente, este año se acercarán a los 47 mil millones de dólares. El gobierno de Joe Biden ha apoyado con dotaciones importantes de vacunas, buscando que la cadena de suministro en el lado mexicano no se vea afectada, así como para detener los posibles contagios procedentes del sur.

Los estadounidenses han comenzado a incrementar sus viajes a México, pero siguen prefiriendo realizarlos dentro de sus fronteras. Así ha sido siempre en el verano, y esta vez no es la excepción.

Sin embargo, las exportaciones automotrices han enfrentado los cuellos de botella causados por la escasez de chips y semiconductores, pero también la fuerte alza de precios en EU ha desalentado la venta de vehículos, por lo que los pedidos desde México se han reducido.

Por su parte, las autoridades mexicanas se han encontrado con la desagradable sorpresa de que la aplicación e interpretación de las reglas de origen del T-MEC, en lo que corresponde al valor de contenido regional (VCR), son diferentes. Por ese motivo, la Secretaría de Economía solicitó formalmente el 20 de agosto el inicio de consultas.

El VCR subiría de 62.5% previo a 75% en un periodo de cuatro a cinco años. La solución de controversias será en un plazo de 75 días. Lo más probable es que se comiencen a restringir o a encarecer las exportaciones desde México, por obtención de insumos más caros.

Adicionalmente, está la amenaza de las controversias laborales y ambientales, por lo que es muy probable que se impongan sanciones con el paso del tiempo, lo que implica reducir el aumento del volumen y valor de las exportaciones. La relación con EU no pasa por un buen momento, y se refleja en que se amplió la restricción del flujo de personas por la frontera norte hasta el 21 de septiembre, en los reclamos por las medidas adoptadas en el sector energético.

La geopolítica sigue siendo un factor decisivo y EU seguirá presionando para que México deshaga compromisos con China, comenzando con Huawei. Uno de los mayores retos de la política exterior será cómo tomar partido por nuestro principal socio comercial, sin comprar pleito con China.

En conclusión, el fuerte dinamismo de la economía de EU ha beneficiado a México, pero no tanto por las nuevas restricciones al comercio establecidas en el T-MEC y por otros motivos como la desconfianza en las medidas sanitarias, así como por una relación distante.

El presidente mexicano se ha confrontado en varias ocasiones con EU, por lo que el gobierno de Biden, de una manera sutil, nos ha pasado la factura, pero a su vez, requiere de la colaboración migratoria del vecino.

ADENDA

1) Hace unos días la prensa reportaba cómo obreros de Monterrey eran trasladados en autobuses a la frontera de EU para que les aplicaran la vacuna contra el Covid-19. ¿No era más sencillo llevar los biológicos a la Sultana del Norte, o qué factores impidieron que esto sucediera?

2) El accidente registrado en la plataforma E-KU-A2 en la Sonda de Campeche lamentablemente es resultado de acelerar la producción, elevando el riesgo de accidentes. Pemex reconoció que ocurrió mientras estaban realizándose labores de mantenimiento.

3) La inflación de la primera quincena cayó 0.02% (5.58% en tasa anual) ayudada por una disminución de la no subyacente de -0.92%, básicamente por una baja de -3.60% de los energéticos. Sin embargo, la subyacente fue de 0.28% y en tasa anual sigue subiendo, y llegó a 5.78%.

Catedrático de la EST-IPN
Email: pabloail@yahoo.com.mx

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