Se sabía que los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) 2022 venían bastante mal para el mundo en general y para México en particular. En este sentido las cifras de nuestro país respecto a su historia pasada desde 2003 reflejan un retroceso, y en comparación con otros países con mejores notas, una ampliación de la brecha.

Como es sabido, PISA evalúa los conocimientos y habilidades de estudiantes de 15 años, en matemáticas, lectura y ciencias de muchos países. Esta evaluación, realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), no sólo es para los países que son integrantes de este organismo, sino para naciones que quieran participar en este esfuerzo. El ejercicio sirve para que los interesados puedan aprender de las mejores prácticas y políticas educativas de otros países.

Se sabía que los resultados vendrían muy desfavorables para México, porque los efectos de la pandemia ocasionados por la enfermedad del Covid-19, serían peores que en otros países. No fue ninguna sorpresa si consideramos que la educación y la salud son dos de los rubros donde el gobierno actual sale peor evaluado en las encuestas de opinión, así como en los indicadores de carencias reportados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en agosto pasado.

La reacción del presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera descalificando las cifras de PISA que muestran el rezago educativo de México porque son parámetros que se crearon en la época del neoliberalismo, desconoce que no es un asunto de ideología, porque en países socialistas como China los niveles son muy superiores, y que si en 2018, los indicadores para México estaban mal y en 2022 peor.

El presidente nos quiere vender el discurso de que la OCDE quiere privatizar la educación, cuando de lo que se trata es que la educación pública sea de calidad, puesto que es la columna vertebral del sistema educativo. Y este es el terreno de su responsabilidad, puesto que deben ser políticas públicas estratégicas para el futuro de México y su desarrollo. Países como Corea del Sur y China que hace 60 años hicieron apuestas serias en materia educativa hoy están cosechando los resultados, al ser potencias económicas mundiales.

En Japón, las escuelas son de tiempo completo para que los padres puedan trabajar. No se trata de entretener al estudiantado mientras tanto, sino de darles educación de calidad y para tener una formación integral. Incluso, países como Turquía con niveles de desarrollo similares al nuestro están avanzando en materia educativa.

Está claro que el presidente no va a tomar en cuenta las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, de GEA-ISA ni de periódicos opositores, pero tampoco de la Cepal, investigadores de la UNAM y de analistas si no apoyan sus políticas incondicionalmente. ¡Qué bueno que no haya reelección, pero qué miedo si revive el Maximato!

La mala noticia es que, con la implementación de los cambios de la Nueva Escuela Mexicana, los próximos resultados de PISA serán peores y no sería extraño que el gobierno no quisiera permitir la participación de México en la siguiente evaluación.

La calidad de la educación es un tema que ha quedado fuera de la reforma educativa de esta administración. Incluso, el término es descalificado como neoliberal. Pero la relocalización (nearshoring) a lo que ha apostado tanto este gobierno, al menos en su discurso, no podrá efectivamente realizarse si no hay fuerza de trabajo calificada. Claudia y Xóchitl tienen un problema público que resolver en sus programas de gobierno. Nos guste o no, la globalización no ha desaparecido y ya no somos el ombligo del mundo.

Más nos vale tomar en serio la evaluación de PISA, ni seguir descalificando, porque los resultados no fueron favorables para México.

Adenda

1) El caso de Aristegui sobre Pegasus no debe servir de cortina de humo. Este gobierno sigue utilizándolo para espiar a políticos, periodistas y defensores de derechos humanos de acuerdo a lo que ha denunciado Animal Político y 5° Elemento.

2) La inflación al consumidor se anuncia hoy a las 6 horas. Seguirá la tendencia a la baja.

3) La difusión de las cifras laborales de noviembre de Estados Unidos, confirmará el debilitamiento laboral. Una mala noticia que podría animar a los mercados al generarse la expectativa de una baja de tasas de interés.

4) El 20% de aumento al salario mínimo está bien luego de tanto rezago, el tema es que ello tendrá efecto en los salarios contractuales y mínimos profesionales. El uso electoral del anuncio es la clave, porque ya nos olvidamos de cómo se daba ese aumento.

5) Se desplomó Samuel García. Más vale tres años como gobernador en mano, que seis meses de fama y un futuro incierto. Movimiento Ciudadano se quedó sin Ebrard y sin el Nuevo. ¿Tendrán que ir por el Viejo?

Economista, catedrático de la Maestría en Administración e Innovación del Turismo de la EST-IPN

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