Con las cifras de la oferta y demanda global del primer trimestre del año difundidas ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) culmina la película de la situación macroeconómica del México reciente. Las importaciones que venían de tener un retroceso, crecieron 4.5% respecto al cuarto trimestre, con cifras desestacionalizadas para que la comparación sea válida retomando la tendencia ascendente que venía presentando anteriormente.

La fortaleza del tipo de cambio y el repunte del mercado interno fueron los factores que estuvieron detrás del alza de las compras de bienes y servicios procedentes del exterior. Se ratificó el crecimiento de 1% del PIB del primer trimestre, que provocó que organismos internacionales y consultorías revisaran las proyecciones para todo el año, confiando en que la relocalización de empresas en México (nearshoring) impulse la inversión y las exportaciones mexicanas.

Por el lado de la demanda, la inversión representada por la formación bruta de capital fijo (FBCF) lideró el crecimiento, al subir 3% respecto al cuarto trimestre, siendo el valor real más elevado desde el primero de 2019, esto es, no se ha logrado revertir la baja inversión a pesar de la tendencia positiva que ha venido teniendo desde el tercer trimestre de 2020.

Si bien es cierto que gran parte de la inversión estaba detenida por la incertidumbre que generaron las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que entró en vigor el 1 de julio de 2020, la desconfianza del empresariado nacional hacia el gobierno actual ha detenido algunos planes, que no ha sido compensada por las grandes inversiones públicas en los proyectos prioritarios. Adicionalmente, el fuerte incremento que han tenido las tasas de interés por una política monetaria restrictiva iniciada en junio de 2021 también ha desalentado la inversión productiva.

El consumo privado creció 2.2% respecto al trimestre previo, apoyado por un mercado laboral más sólido, una disminución de la inflación, así como por un importante factor de demanda reprimida heredado desde la pandemia de la Covid-19. No olvidemos que todavía la variante ómicron afectó el desempeño del turismo durante el primer trimestre de 2022. A pesar de las elevadas tasas de las tarjetas de crédito, los hogares han incrementado su gasto respaldado por una mayor masa salarial y por un superpeso, que da más confianza a los consumidores de que las cosas van mejor.

La serie tendencia-ciclo del consumo privado que parecía estarse desacelerando en 2022, tuvo un repunte a finales del año reactivándose aún más en el primer trimestre de 2023. Al parecer esta trayectoria continuará durante el segundo trimestre si consideramos las cifras divulgadas de la encuesta comercial y de servicios de abril, así como de algunos indicadores oportunos de mayo.

La fortaleza de la demanda podría seguir impulsando la inflación, por lo que Banco de México no comenzaría a reducir las tasas de interés a pesar de que ello ha alentado la fortaleza del tipo de cambio afectando a las exportaciones. Las presiones inflacionarias son más críticas en alimentos y bebidas, algunos servicios, a pesar de que han disminuido en los energéticos, por lo que se ha cuestionado si mayores alzas de tasas ayudarían a disminuirlas.

Las exportaciones aumentaron 0.6% en el primer trimestre respecto al cuarto de 2022, pero no revirtieron la tendencia a la baja que han presentado desde el tercer trimestre del año pasado, afectadas por el menor dinamismo del sector manufacturero en Estados Unidos (EU) que se ha contraído, así como de la apreciación del tipo de cambio que resta competitividad a las exportaciones. Si bien algunas industrias como la automotriz, ha seguido presentando un comportamiento favorable, no alcanza a compensar los descensos de otras. Aunque se sigue apostando al nearshoring, muchos de estos proyectos tardan en madurar, por lo que en el mejor de los casos solo se esperaría un crecimiento moderado de las exportaciones.

Las autoridades mexicanas siguen apostando al nearshoring; sin embargo, hay complicaciones de infraestructura, logística, suficiente electricidad, a lo que se suma la presión hídrica que se ha vuelto más visible en estos tiempos, sin dejar pasar temas como el de la inseguridad, así como el incumplimiento de las disposiciones de los acuerdos comerciales, que se quiere pasar por alto.

Finalmente, el consumo de gobierno cayó 0.4% respecto al cuarto trimestre y continúa con una tendencia a la baja iniciada durante el tercer trimestre, que difícilmente podrá revertirse por la caída de los ingresos presupuestarios, lo que ha acentuado la austeridad del gasto público, o al menos en algunos rubros, ante la fuerte presión que generan gastos no presupuestarios (pago de interés, pensiones, etc.).

En tasa anual, algunos crecimientos del primer trimestre de componentes de la oferta y demanda  global se evidencian más. Así, las importaciones aumentaron 9.5%, la FBCF 9.2% el consumo privado 4.5%; en contraste el consumo de gobierno apenas subió 0.7% y las exportaciones cayeron 1.4%, por lo que queda claro que han dejado de ser el motor de crecimiento, lo cual tiene que ver con el bajo dinamismo de la economía de EU y especialmente de su industria.

Sin embargo, estas elevadas tasas de crecimiento irán siendo menores a futuro, porque comenzará a pesar el efecto rezagado de la política monetaria, la incertidumbre por el cambio de gobierno, las controversias comerciales con los socios del T-MEC, que más pronto que tarde se harán presentes y porque la desaceleración de la economía de EU podría convertirse en recesión el próximo año.

Por último, cabe comentar que con el cambio de año base a 2018 en el Sistema de Cuentas Nacionales de México, las tasas de crecimiento de la Oferta y Demanda Global Trimestral (ODGT) variarán. A finales de agosto, Inegi difundirá las nuevas cifras.

ADENDA

1) Como lo anticipamos la semana pasada, la perspectiva de mayores alzas de tasas en EU revierte la apreciación del tipo de cambio, pero sigue estando muy fuerte.

2) La inflación en Reino Unido se mantuvo en 8.7% en tasa anual en mayo, por lo que se espera que el Banco de Inglaterra suba la tasa de referencia medio punto porcentual este jueves.

3) La inflación al consumidor en México podría terminar cerca del 4% en diciembre de continuar la tendencia de los meses previos.

4) Los recientes cambios en el gabinete parecen ser parte del relevo sexenal, como en los viejos tiempos.

5) A marchas forzadas continúa la construcción del Tren Maya para que sea inaugurado en este sexenio. Las prisas son malas consejeras, al tiempo.

Catedrático de la EST-IPN

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