Monique y Ronit son unas jóvenes emprendedoras, egresadas de La Universidad Iberoamericana, con la carreras de diseño gráfico y diseño industrial. Juntas fundaron un proyecto llamado Zäna . Se trata de una marca mexicana la cual consiste en Bïni que es una cuna con forma de hamaca mecedora, creada específicamente para la comodidad del bebé.

Por: Kenia Flores Flores

El diseño de Bïni permite que al acostar a los recién nacidos, tengan una curvatura en la espalda que los hace tener mayor comodidad, cuenta con un cinturón en forma de calzón que abarca toda la cadera del bebé para asegurarlo mientras disfruta de mecerse en el Bïni. Está hecho con herrería de metal, palma de tule que se teje a mano alrededor del banco y la hamaca que está hecha con trapillo de algodón, adquirida por residuos de corte de playeras de algodón de la más alta calidad, por ello la hamaca se conforma 50% algodón y 50% poliéster, materiales que son totalmente amigables con el medio ambiente ya que esta producción ayuda a darle un nuevo uso al desperdicio garantizando la calidad de los productos.

Crean cuna artesanal con técnica Otomí
Crean cuna artesanal con técnica Otomí

Se le puede dar uso como cuna para un bebé recién nacido, hasta los 3 años de edad, y con solo voltearlo, se puede utilizar como banco hasta los 14 años. Monique y Ronit, hicieron pruebas subiendo a personas al banco y gracias a ello se dieron cuenta que Bïni aguanta hasta 85 kilos. “Hay papás que lo utilizan para sentarse y leerles libros a sus hijos, alcanzar cosas, ver la tele, entre otras actividades”, menciona Monique. Por su parte Ronit agregó “Nosotras al crearlo, le dimos una función específica de cuna y banco, pero la realidad es que cada bebé le da un uso diferente dependiendo su imaginación, es muy padre ver como su creatividad nunca para y se expande dando el uso que ellos quieran a Bïni.”

Crean cuna artesanal con técnica Otomí
Crean cuna artesanal con técnica Otomí

Bïni cuenta con algunos beneficios que no tienen otras cunas. Principalmente, es artesanal porque se utilizan técnicas de la comunidad Otomí, como la herrería, cestería, tejido y el bordado, también por el tipo de material porque ayuda a mantener la cultura y sus tradiciones, apoya el trabajo artesanal y está diseñado para que el bebé se acomode como estaba en el útero materno.

Además de Bïni, Zäna tiene más productos para bebé como: peluches de apego, los cuales ayudan a que el bebé se sienta protegido y cómodo, siendo un juguete que lo acompaña en todo momento, indispensable a la hora de dormir. También cuentan con cojines bordados, sonajas con personajes como puercoespín y conejo, canasta de toallas mini, manejan kits compuestos con diferentes artículos, incluyendo una sonaja y un peluche de apego de su personaje favorito, todos tienen una gran gama de colores a elegir ya que son totalmente personalizables.

Crean cuna artesanal con técnica Otomí
Crean cuna artesanal con técnica Otomí

Zäna

tiene como significado “Luna” en Otomí. Fue elegido por Monique y Ronit, porque al llegar a la comunidad otomí se dieron cuenta que la noche es el momento más importante y especial para ellos, después de tener un día lleno de trabajo es en esos instantes cuando se pueden reunir como familia, teniendo a la Luna presente.

Todos los productos son hechos a mano por más de 12 familias de artesanos Otomíes de Dongú, una comunidad ubicada en el Municipio de Chapa de Mota, Estado de México, al Suroeste de la localidad San Felipe Coamango. Su ocupación principal es la ganadería y la agricultura, también tienen técnicas de hilados y tejidos que dan productos hermosamente terminados en lana, de San Juan Tuxtepec y Dongu. Además, la alfarería y trabajos de madera que el ayuntamiento apoya en pro de la economía local. Tiene un total de habitantes de 2 mil 961, mil 494 mujeres y mil 467 hombres. El 66.40% de la población es indigena, y el 30.16% de ellos hablan una lengua indigena. El 0.10% habla una lengua indigena y no habla español

   

  

Crean cuna artesanal con técnica Otomí
Crean cuna artesanal con técnica Otomí

“Más que una cuna Bïni es una hamaca y la elegimos porque queríamos crear algo en forma de envolvente, para que el bebé se sienta acogido, justo como nosotros nos sentimos al llegar a la comunidad, ya que nos dieron collares de comida lo que significa que jamás nos faltará” añadió Monique.

Todo comenzó porque en La Universidad Iberoamericana, al llegar a octavo semestre les pidieron hacer una tesis llamada Ase III, juntando a diferentes alumnos de diseño textil, diseño web, diseño gráfico, diseño de moda y diseño industrial, donde tenían que crear un producto. Su universidad les presentó a la comunidad Otomí y así fue como llegaron a ella, pues era importante utilizar su noujau que es lo que conocen como su habilidad y técnicas de tejido, encestado, herrería, entre otros. Primero compitieron con compañeros del mismo salón para elegir solo un producto, fue elegido el de Monique y Ronit por mayoría de votos de sus compañeros, gracias a eso en diciembre del 2017 llegaron a un concurso por medio de su escuela llamado “AmarteMX” , que consistía en sacar a flote la economía de los artesanos de una manera distinta. Obtuvieron el primer lugar de este concurso a nivel nacional, compitiendo contra universidades como: El Tecnológico de Monterrey, La Universidad Anáhuac, La Universidad Nacional Autónoma de México, y La Universidad Iberoamericana.

Ahora entre los diseñadores y artesanos , complementan su trabajo para fusionarlo con el diseño contemporáneo de Zäna . Uno de los artesanos es Herminio, él se encarga de combinar la herrería con el encestado para darle una base a Bïni, realiza cestería ya que sus abuelos se dedicaban a esta técnica para mantener a la familia cuando Herminio era pequeño. Siguió la tradición de esta artesanía desde los 14 años, modernizándola sin perder el encanto que tiene el tule ya que es un diseño muy mexicano, poco después aprendió la técnica de la herrería para poder combinarla con la cestería y lograr productos con mayor valor.

Margarita, es la encargada de bordar principalmente en cruz, para poder darle un diseño mexicano y no perder la técnica de bordado, que aprendió de sus ancestros, en especial la de punto de cruz. Todos los días borda con el fin de que no se pierda lo que aprendió de sus abuelos, además lo enseña a sus compañeras de la comunidad. Cada bordado Otomí tiene un significado, los temas principales son la flora y fauna que los rodea, temas muy importantes para la cultura. Margarita habla el Otomí lo más que puede para mantener viva esta antigua lengua.

Claudia se encarga de tejer los peluches y las sonajas que manejan en Zäna , comenzó a tejer a los 25 años a causa del desempleo, reconoce que ahora su trabajo es algo que realmente le apasiona, por ello, lo realiza con mucha emoción y cariño. Gracias a diferentes tutoriales que ve en internet, ha mejorado su técnica y al ser parte del equipo de Zäna ayuda a cumplir los deseos de todos los clientes, haciendo los peluches personalizados realidad, ya que pueden elegir el de su personaje favorito.

Crean cuna artesanal con técnica Otomí
Crean cuna artesanal con técnica Otomí

Para crear a Bïni, fue necesaria la colaboración de pediatras, al recibir asesoría de ellos, Monique y Ronit supieron que al colocar a los bebés en la hamaca se sienten totalmente relajados con el vaivén. Es también una manera de ayudarlos a evitar que se ahoguen con el reflujo, ya que en México 1 de cada 2 mil recién nacidos, durante el primer año de vida, principalmente entre los 2 y 4 meses de edad, mueren por síndrome de cuna.

De esta forma, la hamaca hace que el bebé tome la misma posición que tenía cuando estaba en el útero materno al no estar totalmente rectos formando una curvatura en su espalda, lo cual también ayuda a los bebés a observar los diferentes campos de visión que tienen.

Con todos estos conocimientos, lograron el objetivo de crear el producto correcto, cumpliendo con las necesidades y comodidad del bebé. No han recibido apoyo de ninguna organización, ni del gobierno, solo tienen el de su contador, abogado y para temas administrativos reciben el apoyo de su familia, pero principalmente el de sus artesanos . Monique y Ronit crean la idea y los artesanos les ayudan a desarrollarla con sus técnicas y materiales ya antes mencionados.

Monique y Ronit están muy contentas porque gracias a sus redes sociales pudieron llegar a Estados Unidos, teniendo en diciembre del 2020 su primera venta en Atlanta y en enero del 2021 la segunda en Los Ángeles, las dos ventas fueron de Bïni. Sus objetivos principales son abarcar más países del mundo y también poder abrir su primera tienda física en México.

Ronit, quien es una de las fundadoras de Zäna , está iniciando la etapa de maternidad, por lo que se encuentra muy emocionada de vivir de cerca esta experiencia y poder utilizar con su bebé los productos que ella y su socia crearon y nos platicó sobre su experiencia con Bïni “Existen diferentes tipos de cojines que sirven para colocar a los bebés, pero no son tan prácticos, ahí es donde me he dado cuenta que Bïni me ha ayudado mucho, hay veces que no tengo donde poner a mi bebé y siempre la pongo ahí, la noto muy cómoda y fresca ya que la tela es delgadita, evita que en estos tiempos de calor, no le da todavía más calor, también al acostarla se tranquiliza mucho, se arrulla y se ve muy bonito en mi casa, la verdad estoy fascinada”

Toda la producción de Zäna se maneja sobre pedido y sus precios varían, por ejemplo, el costo de Bïni es de 2 mil 950 pesos, los muñecos de apego 430, el cesto de toallitas 320, entre otros y todos pueden ser adquiridos por medio de sus redes sociales.

Para Monique y Ronit el valor más importante es el destacar las costumbres y tradiciones mexicanas, teniendo como objetivo generar empleos a muchas familias de artesanos . Cada producto que compras, viene con una tarjeta en donde te cuenta quién creó tu producto, una breve historia de su vida y cómo empezaron a realizar el tipo de artesanías que elaboran, estando en compromiso constante para su mejora en cuanto a técnicas, herramientas y la gran variedad de productos.

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