Por: Marco A. Zamarripa

Es una realidad que el consumo y abuso de sustancias tóxicas ha ido en aumento a nivel nacional, y la Comarca Lagunera no es la excepción. La prevalencia de drogas ilegales se acentúa mayormente en la región norte del país donde se sitúa el estado de Coahuila. Entre los hallazgos más recientes en la región están: el aumento en el consumo de la droga conocida como “cristal”, cada vez son más mujeres las que consumen drogas y quizá el más significativo, que se presenta en jóvenes entre 12 y 25 años.

Quienes inician en edades tempranas en el consumo de cristal, van gestando para su futuro implicaciones en conductas antisociales y delictivas, muchas de ellas relacionadas con delitos de delincuencia organizada, robos, asaltos e incluso homicidio, de ahí la importancia de atender esta problemática que atenta contra la salud de las personas y desestabilizan a nuestra sociedad.

Los datos del Centro de Integración Juvenil de Torreón son devastadores, el incremento en el consumo ha sido acelerado. En 2015, solamente el 2.0% del total de pacientes atendidos manifestaba haber consumido “cristal” por primera vez; sin embargo, para 2020, este porcentaje aumentó al 62%. El “cristal” es una metanfetamina sumamente adictiva, su nombre deriva de su aspecto de fragmentos de vidrio o piedra brillante, y causa un daño severo al sistema nervioso central.

Además, su bajo precio posibilita una demanda creciente, y la coloca al alcance de todos. Sus consumidores presentan ansiedad, insomnio, confusión, fluctuación del estado de ánimo y principalmente un comportamiento violento. Por lo anterior, no debemos, ni podemos dejar que este problema de salud pública siga escalando, y se convierta en un problema irreversible, con graves afectaciones incluso para la seguridad.

Ahora bien, ¿cómo relacionar esta problemática de salud con el delito de narcomenudeo? Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2020, ubicaron a Coahuila como la entidad con la mayor tasa de narcomenudeo a nivel nacional, y la segunda entidad con la mayor cantidad de carpetas de investigación iniciadas por dicho delito, un promedio de casi 30 carpetas diarias. El narcomenudeo es la causa penal más frecuente en todo el estado, por delante de la violencia familiar.

Esto merece ser analizado desde distintas perspectivas. Por un lado, el altísimo número de casos por nacomenudeo lleva consigo un aumento en la carga laboral de las fiscalías y juzgados a nivel local. Además muchos de los casos judicializados por este delito terminan en sentencias condenatorias, lo que incrementan la población penitenciaria.

Por otro lado, si consideramos las detenciones y puestas a disposición, la autoridad hace un esfuerzo y trabajo para ubicar y detener a presuntos narcomenudistas, evitando que más sustancias ilícitas lleguen a las calles, y que sus ganancias financien otras actividades delictivas.

Vale la pena también analizar lo que pasa en otros estados, pues este problema es generalizado en el país, pero que no se refleja necesariamente en las estadísticas. El narcomenudeo ha sido fuertemente combatido en Coahuila, por lo que tan solo en 2020 se abrieron 10,007 carpetas de investigación, mientras que en el mismo año estados como Tamaulipas solamente se iniciaron 194 carpetas, Sinaloa llegó a 269 y Veracruz registró 644.

En Coahuila, las autoridades han manifestado que las detenciones por narcomenudeo han permitido generar inteligencia e información para que puedan esclarecerse homicidios relacionados con este delito, y ciertamente la tasa de homicidios está en sus niveles más bajos. De acuerdo con sus análisis, hoy muchos de los homicidios que se cometen en el norte del país están relacionados principalmente al delito de narcomenudeo.

Mucho merece reflexionar sobre las adicciones y el narcomenudeo para que se tomen acciones preventivas ante un problema real, y ante el cual considero hemos fallado. Primero en reconocerlo y segundo en avizorar su gravedad, y lograr que se implementen políticas públicas y programas oportunos que atiendan el problema.

Quizá valga la pena pensar en crear un Juzgado especializado en materia de narcomenudeo, tal como sucedió con el delito de violencia familiar, y con ello despresurizar los juzgados. De igual forma, al no poder separar narcomenudeo del narcotráfico y que este último es un delito del fuero federal, sería conveniente que la Federación se involucre y articule con los estados; se trata de un problema de seguridad y de salud que está costando cada vez más vidas.

Director del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C.
@CCILAGUNAAC
@zamarripa_marco

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