Marco A. Zamarripa

La crisis del COVID-19 ha puesto a prueba a muchos países, sobre todo a México, y muchos de sus sectores presentan deficiencias y retos importantes, como es el de salud, el económico, el educativo, el de seguridad pública por mencionar los más importantes. La falta de empatía del Gobierno Federal para apoyar a los sectores productivos que se verán afectados por las medidas de seguridad ante la Fase 2 pone contra a la pared a este sector de las micro, pequeñas y medianas empresas que, por cierto, generan más del 65% del empleo en este país.

Las pocas empresas que logren sobrevivir también se verán amenazadas por la delincuencia, quienes tuvieron que cerrar, dejaron inventarios, equipos de cómputo, artículos de oficina, etc. que estaría a merced de los delincuentes. Si añadimos que puede escalar el descontento social y un descontrol que genere saqueos, robos violentos, violencia familiar, violaciones, homicidios y hasta suicidios, que dicho sea de paso ya están ocurriendo en algunas partes del país.

Podría decirse que existe la posibilidad de ver una pandemia de inseguridad y de violencia, si no es que ya comenzó. El contexto en la Zona Metropolitana de la Laguna aún está lejos de ver saqueos, y disturbios sociales, pero ya empiezan a ocurrir robos y violencia familiar. Los medios de comunicación día tras día dan cuenta de estos robos y conductas sexuales, pero también al menos de algunas detenciones.

En días pasados se presentó el Reporte Anual de Incidencia Delictiva en La Laguna con datos de 2019 y muestra datos muy interesantes que vale la pena reflexionar para prevenir posibles escenarios, sobre todo de violencia dentro del hogar con este encierro por el COVID-19.

Las conclusiones son devastadoras en términos de violencia familiar, ya que se iniciaron un total de 5,133 carpetas de investigación por este delito en la Zona Metropolitana, equivalentes a una cada dos horas, pero lo más grave es el subregistro que existe en este delito, pues podemos considerar que más del 90% no se denuncia.

De usar estos datos, podemos estimar que ocurre un evento de violencia familiar cada diez minutos en La Laguna. Si difícilmente se tienen las capacidades institucionales para atender los eventos que se denuncian ahora imaginen si todos se denunciaran.

Más grave aún que en la mayoría de estos casos, que ocurren dentro del hogar, se verán incrementados con esta pandemia, al seguir las recomendaciones de quedarnos en casa, siendo el agresor por lo general la pareja de la víctima y dificultando en todo momento el acceso a la denuncia.

¿Cómo se denunciará un caso de violencia si se recomienda no salir de casa? ¿Cómo hacerlo si el agresor está dentro? Son preguntas que deben hacerse ya las autoridades, sobre todo que tampoco pueden llegar a visitar a la víctima, pues en la mayoría de las ocasiones las denuncias se hacen sin que se entere el agresor y así son como prosperan algunas de ellas. ¿Qué otros conductos o vías alternas se pueden generar para que éstas victimas puedan recibir ayuda?, si los Centro de Empoderamiento para la Mujer, las Fiscalías operan con el personal mínimo necesario.

Al ponerse en riesgo es claro que deberían de ofrecer algún espacio seguro, el cual ahora es muy limitado por recomendaciones de la Secretaría de Salud. Es un panorama muy sombrío, ya que las investigaciones estarían también limitadas, así como los recursos en personal y en la disponibilidad de infraestructura y movilidad.

Por eso insisto en que ya vamos tarde, las cifras a partir de marzo serán engañosas, por una parte los delitos patrimoniales pueden incrementarse, quizá se escapan los robos a casa habitación, ya que es menos probable que se genere cuando las personas están resguardadas en casa; pero hay muchos otros que se verán afectados, esto siempre que las víctimas encuentren caminos más flexibles, más a su alcance para denunciar al menos los delitos, en eso me refiero a lo que puedan ser engañosas las cifras.

Los robos de vehículos estacionados y de autopartes pueden aumentar, sin duda la situación económica, los despidos y las pérdidas de ingresos familiares puedan orillar a cometer delitos. Los robos a tiendas de conveniencia, a pequeños negocios son un ejemplo. Si bien habría menos gente en la calle, aquella que tiene que trabajar porque su sector lo necesita y no puede detenerse como los del sector salud, de tiendas de autoservicio entre otros, caminarán en calles desoladas al término de su jornada laboral, lo cual implica un mayor riesgo de sufrir un asalto.

Lo mismo pasa en los homicidios, los cuales los que ocurren en La Laguna en más del 65% son por algún tipo de rivalidad delincuencial, pueden encontrar lugares poco frecuentes, sin posibles testigos y de nula concurrencia para cometerlos. Las violaciones por ejemplo también pueden aumentar, teniendo el antecedente que en su mayoría ocurren en el ámbito privado y dadas las condiciones actuales de mantenernos en casa, la posibilidad es mayúscula, principalmente en los menores de 15 años, sector más vulnerable en La Laguna, pues una de cada dos violaciones afecta a este rango de edad.

Esperemos entonces este corte de datos al primer trimestre de 2020 para analizar fríamente los efectos del COVID-19 y todas sus implicaciones, insisto en ser muy cuidadosos con las cifras, ya que por el contexto actual pueden inhibirse las denuncias, por un lado, porque no se tienen los canales adecuados para denunciar (por ejemplo, vía telefónica, vía digital a través de una plataforma) y por otro lado por temor al agresor que vive dentro de nuestro hogar, para los casos de violencia familiar y de violaciones. Creo muchos analistas delictivos estaremos atentos a medir el efecto de la pandemia, pero si tenemos que ser reservados y cautos en su análisis e interpretación, pues incluso los patrones criminales se modificarán.

Finalmente, las medidas que se apliquen por las autoridades en restringir la movilidad, mientras esta no esté justificada debe ser con amplio rigor, entraremos en una etapa más crítica de contagios y eso le corresponde de sobremanera los gobiernos locales, además de salvaguardar nuestra integridad y seguridad.

El informe Anual de Incidencia presentado por el Consejo Cívico de las Instituciones, es concluyente en que los delitos relacionados al tema de género se han incrementado en la Laguna, los homicidios de mujeres, los feminicidios, la violencia familiar, las violaciones, razón de más para fomentar las labores preventivas y reactivas pues este contexto y esta dinámica modificará drásticamente nuestros comportamiento, el de la delincuencia y sobre todo el de las autoridades encargadas de prevenir, recibir, de atender, de investigar y de castigar a quienes cometan un delito.

La laguna es una región solidaria y fuerte que seguramente sabrá sobreponerse a esta pandemia con el trabajo colaborativo de todas y todos.

Director del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C.
@zamarripa_marco
@CCILAGUNAAC

Notas Bibliográficas
https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/1691429.asaltan-durante-la-tarde-dos-7-eleven-en-torreon.html
https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/1691470.en-gomez-palacio-hombre-rapta-a-mujer-y-la-ataca-sexualmente.html
https://www.milenio.com/policia/torreon-detienen-a-adolescentes-por-intento-de-robo-en-mercado

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